Llega un momento en la vida en el que piensas haber encontrado a “tu media naranja” y deseas vivir en pareja con el objetivo de compartir experiencias, intereses y un proyecto de vida; continuar en el camino de la madurez para crear, disfrutar y descubrir lo que guarda el mundo en lo que resta de sus años.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, en la relación en pareja puede existir algún tipo de violencia, que, como señala el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRF), se convertiría en un patrón repetitivo de abusos de diferente índole y requerirá un manejo según la gravedad de las consecuencias. Toma nota de cada una de ellas.
¿Qué es la violencia hacia la pareja?
Como lo detalla el INPRF, la violencia hacia la pareja es un patrón repetitivo de abuso en relaciones de matrimonio, concubinato, noviazgo o extramaritales; o expareja (divorcio o separación), que se caracteriza por una serie de conductas generalmente mediante la fuerza, que incluyen maltrato psicológico, físico, sexual, económico o patrimonial.
Por lo general, este tipo de violencia se observa desde el inicio de la relación de pareja (incluyendo el noviazgo) y se puede presentar tanto entre parejas heterosexuales como en parejas homosexuales.
¿Cómo identificar la violencia en la pareja?
La relación en pareja, destaca el Instituto, debe estar basada en la fidelidad mutua, el amor, el respeto y la aceptación de las decisiones del otro; a pesar de que en todas las relaciones existen problemas, la mejor forma de solucionarlos siempre es a través del diálogo.
Algunas investigaciones consideran que la violencia puede presentarse casi en la mitad del noviazgo. Si desde esta etapa existe violencia hacia la pareja, es probable que en el matrimonio o en la unión libre persistirá y sea más severa.
En una situación de violencia, en la mayoría de los casos hacia las mujeres, los hombres agresores demuestras hacia sus parejas:
- Poca habilidad para la comunicación
- Bajo control sobre la expresión de la ira y niveles elevados de hostilidad
- Mostrarse constantemente molestos e intolerantes
- Solicitar la satisfacción inmediata de sus necesidades
- Por lo general tener creencias equivocadas sobre los roles sexuales, por lo que considera a las mujeres como seres inferiores a ellos
Tipos de violencia en la pareja
Los tipos de violencia en la pareja se pueden clasificar como:
- Física. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es la más visible y es todo aquel acto en que se inflige un daño físico a la víctima a través de la agresión directa. Dicho daño puede ser temporal o permanente, y se incluyen golpes, heridas, fracturas, arañazos, etcétera.
- Sexual. Es aquel tipo de situaciones en que una persona es forzada o coaccionada para llevar a cabo cualquier tipo de actividades de índole sexual en contra de su voluntad, o bien en que la sexualidad es limitada o impuesta por otra persona.
- Psicoemocional. Su identificación, detalla el INPRF, es difícil por la “ausencia de evidencias”, incluye manifestaciones hacia la mujer como gritos, insultos, humillaciones, intimidaciones, críticas constantes, celos, posesividad y control exagerado, amenazas de daño o abandono o llevar a cabo acciones destructivas. En ocasiones se aísla a la mujer de su familia de origen y de sus amistades y se restringe su acceso a la información, educación, trabajo, etc.
- Contra los derechos reproductivos. Abarca no aceptar la libre decisión del número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y a disponer de la información y de los medios para ello, así como no respetar el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva.
- Feminicida. Como lo enmarca ONU Mujeres, es el asesinato intencionado de una mujer por el hecho de serlo. Quienes cometen los feminicidios son parejas o exparejas de la víctima, y suponen la culminación de un proceso de abusos, amenazas o intimidaciones constantes en el hogar, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres se encuentran en una situación de inferioridad con respecto a su pareja en términos de poder o disponibilidad de recursos.
La violencia en pareja va aumentando en intensidad conforme transcurre el tiempo y con frecuencia se extiende a toda la vida, por lo que sus efectos son inmediatos y a largo plazo, por lo que constituye una amenaza para la salud física y mental, así como para su desarrollo integral. En caso de necesitar ayuda, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) pone a disposición de la población el número 911.
