La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los adultos en buena salud no necesitan una dosis suplementaria de vacuna contra COVID-19, más allá de la dosis primaria y un primer refuerzo de seis a doce meses, dado que los beneficios son mínimos, pero, ¿qué pasa si una persona decide ponerse una dosis adicional? En UnoTV.com respondemos esa pregunta.
¿Qué podría pasar si me pongo una dosis adicional de la vacuna contra COVID-19?
Los expertos en vacunación de la OMS precisan que si las personas menores de 60 años de riesgo medio, además de niños y adolescentes de seis meses a 17 años con comorbilidades deciden ponerse una dosis adicional de vacuna contra COVID-19 no corre ningún tipo de riesgo, pero no obtendrá mayores beneficios para la salud.
“Se recomienda series primarias y primeras dosis de refuerzo para el grupo de prioridad media. Aunque los refuerzos adicionales son seguros para este grupo, SAGE no los recomienda de forma rutinaria, dados los retornos comparativamente bajos para la salud pública”.
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Cabe destacar que en poblaciones vulnerables, como adultos mayores, adultos con comorbilidades, inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y trabajadores de la salud de primera línea, sí aconseja una tercera dosis tras la inicial y el primer refuerzo.
¿Qué suele pasar cuando se pone una dosis extra con vacuna de ARN mensajero?
Existe evidencia científica de lo que sucede cuando se aplica cada dosis de las vacunas de ARN mensajero contra COVID-19 y desde antes de que se emitieran los nuevos lineamientos de la OMS, ya se sabía que no había un gran beneficio en la cuarta dosis, según retoma el diario El País.
La tercera dosis de vacunas como la de Moderna y Pfizer incrementa la respuesta inmune durante más tiempo; sin embargo, una cuarta aplicación, que no estaba recomendada en los esquemas internacionales, no supera los niveles máximos obtenidos con la tercera y su efecto desaparece tras unos tres meses después de la vacunación.
Pese a esta evidencia, países como Estados Unidos permitieron la aplicación de una cuarta dosis vacuna contra COVID-19, luego de que fuera autorizada el 29 de marzo por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para grupos de riesgo.