¿Una ruptura amorosa puede provocar el suicidio en jóvenes?
Un corazón roto por una ruptura amorosa puede ser una experiencia estresante y causar dolor emocional. Lidiar con las emociones, muchas veces intensas y negativas. Pero ¿puede ser el desamor o una ruptura amorosa una causa de suicidio?
¿Qué dicen los jóvenes sobre las rupturas?
“No al grado de querer quitarme la vida, pero sí una depresión definitivamente. Estar acordándome de todo lo que me hizo, pero jamás pensé en el suicidio. Sé que lo voy a superar, aunque me cueste”. Ivone, entrevistada
¿Qué es el suicidio?
El suicidio es un fenómeno muy complejo y multifactorial. Y según los especialistas, son los jóvenes la población más vulnerable.
A decir de la psiquiatra Carmen Amezcua, el desamor no mata, pero sí va acompañado de un trastorno mental, que puede ser un riesgo.
“Yo te diría que, por romper con una pareja, el desamor no mata. Lo que sí puede llegar a matar es que estemos viendo algo ya crónico; ya sea un trastorno de personalidad más depresión, ansiedad o algún otro componente de trastorno mental que detone en una ideación suicida”. Carmen Amezcua, psiquiatra
¿Por qué se puede llegar al suicidio? ¿La ruptura influye?
El suicidio es la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Diversos factores los hacen susceptibles para considerar la muerte como una alternativa.
El también psiquiatra Alejandro Águila resalta tres causas.
“Encontramos predominantemente tres causas. La primera de ellas son las situaciones familiares: maltrato, abuso, abuso sexual, violencia o adicciones, y hoy muy frecuente, el abandono o la negligencia por parte de los padres. Todos estos elementos son los ingredientes que llevan a un adolescente a considerar que la muerte es una forma de estar tranquilo”. Alejandro Águila, director del Instituto Hispanoamericano de Suicidología
El casi algo, solo salientes, las relaciones libres y una gran variedad de formas en que se vinculan, pueden generar también decepciones amorosas.
“Una de las dos partes llega a enamorarse y una de los dos partes es la que siente que pierde o que no se le valora o que no va más allá de lo que podrían este pensar o aceptar, ¿no?, entonces esto provoca que en esa decepción amorosa, en esa etapa tan vulnerable, se considere que era el único amor que no va a haber otro y que una forma de dejar de sufrir es quitándose la vida”. Alejandro Águila, director del Instituto Hispanoamericano de Suicidología
Hay que tomar en cuenta las señales de alerta
Todas las frases que enuncian el deseo de morir, deben de tomarse en serio. Incluso si pudiera parecer un “chantaje”.
“Tuve una exnovia que me dijo que estaba embarazada. Hicimos la prueba y no lo estaba. Luego dijo que iba a intentar suicidarse si no estaba con ella”. Miguel, entrevistado.
Es necesario canalizar con familiares y especialistas en salud mental.
“Aquel o aquella persona que hable del suicidio, tenemos que tomarlo en serio. Si lo hace como manipulación o no, eso queda en segundo plano cuando vemos que la persona podría llegar a atentar contra su vida. Quizá en ese momento de crisis, lo mejor es hablar con la familia, algo que también les digo a los pacientes. Si es tu novio o novia, creo que tu responsabilidad es decir: ‘Oye, pasó esto, me dijo esto, me preocupa y no quiero hacerme responsable’. Es decir, compartir, hablar con alguien y no guardar el secreto ni vivir esto de forma aislada. Creo que eso puede ayudar mucho a prevenir”. Carmen Amezcua, psiquiatra
La violencia amorosa pude llevar al suicidio
La psicóloga Magda Fonseca explica que la violencia en las relaciones amorosas también influye en el suicidio.
“Para llegar al punto en el cual la persona diga: ‘Si tú me dejas, me mato’ o ‘Si tú me dejas, te mato’, estamos hablando de que antes hubo una serie de situaciones violentas de menor intensidad, por así decirlo, que van en aumento. Entonces, ¿qué sería lo ideal? Concientizar de verdad a nuestros jóvenes y brindarles información adecuada para que puedan detectar estas banderas rojas. Recibir atención y orientación es clave para evitar que el problema se convierta en algo mayor, llegando al extremo de un suicidio”. Magdalena Fonseca, psicóloga
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El suicidio es la única muerte que se puede evitar, aseguran los especialistas. Una buena comunicación con los jóvenes, la educación en salud física y mental, fomentar una autoestima sólida y ayudarlos a formar un proyecto de vida, puede disminuir el riesgo.
