Una tormenta de arena o polvo es un fenómeno meteorológico común en regiones áridas y semiáridas como el Desierto del Sahara de África o algunas zonas de Norteamérica, por eso te decimos qué hacer en caso de enfrentar este fenómeno.
La sequía y, por supuesto, el viento contribuyen a la aparición de tormentas de polvo, que empobrecen la agricultura y la ganadería. El polvo recogido en las tormentas puede trasladarse miles de kilómetros.
Los habitantes de la ciudad de Mexicali, Baja California, se vieron sorprendidos por una tormenta de arena que oscureció el cielo y fue cubierto por una impresionante cortina de polvo, la cual registró vientos de hasta 86 kilómetros por hora que dejaron varios heridos y pérdidas materiales.
Las tormentas de polvo severas pueden reducir la visibilidad a cero, imposibilitando la realización de viajes, y llevarse volando la capa superior del suelo, depositándola en otros lugares.
¿Qué hacer en caso de una tormenta de arena?
El Centro Nacional de Prevención de Desastres de México ha emitido una serie de recomendaciones para minimizar los efectos de cualquier tormenta de polvo en la salud.
- Evitar exponerse a las altas concentraciones de polvo
- Tomar resguardo durante estos eventos
- Cerrar todas las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas
- Si es necesario estar a la intemperie, hay que utilizar lentes y cubrebocas o pañuelo (especialmente las personas propensas a las enfermedades respiratorias)
- No hacer caso a rumores, mantenerse informado sobre el tema a través de fuentes oficiales.