Tan simple como un espejo, pero tan exacto para detectar cómo pisa una persona. El plantoscopio es el instrumento que un ortopedista utiliza para saber la forma del pie de un paciente.
Con una amplia especialidad en pie y tobillo, Antonio Cisneros, médico cirujano ortopedista, es de los pocos en el país que atiende como tal el pie plano.
“El porcentaje de las personas con pie plano en Latinoamérica es bastante amplio, en México, en particular, puede llegar a ser del 80%”, sostiene el especialista.
Este tipo de pie tiene características que van más allá de la forma como se le nombra.
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Daniel Zimbrón López, médico ortopedista, describe los principales rasgos: “El pie tiene una curvatura, tiene un arco longitudinal que nos da una curvatura, para que nosotros tengamos el apoyo tanto en la parte anterior, como en la parte posterior del pie”.
“El pie se aplana y por eso le da ese nombre; digamos que ese arco en vez de tener la curvatura normal está ligeramente o muy aplanado, eso es lo que es el pie plano.”
Daniel Zimbrón López.
Antes, el pie plano era considerado una enfermedad, incluso un impedimento para poder realizar actividades físicas. Ahora no es así.
“Hoy ya no lo catalogamos como una enfermedad porque nos hemos dado cuenta de que es completamente funcional, que es fisiológico en cierta parte de la vida“, señala César de la Peña, ortopedista y cirujano particular.
En los niños, el pie plano, también llamado valgo, puede causar dolores en la planta y pantorrillas, cansancio, además de que se puede caminar y correr raro y hay mayor desgaste en los zapatos.
Si se padece de pie plano, los especialistas recomiendan comenzar a utilizar plantillas o soportes: “una plantilla, lo común es que tenga un arquito para ayudarte a dar soporte en la parte interna del pie”, refiere el ortopedista Antonio Cisneros Fuentes.
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Incluso, aun cuando se es adulto, las plantillas pueden utilizarse sin limitar la vida.
“Todos responden a plantillas (…) probablemente con esas plantillas puedan llegar a hacer lo que quieran”.
Daniel Zimbrón López.
Solo se recurre a cirugía en casos muy específicos: “Siempre habrá que comenzar con medios conservadores, cómodos, que se sienta bien y ver que tal se responde; no se van de primera intención a quirófano”, señala Antonio Cisneros Fuentes.
Si se tiene más de 40 años y comienza a padecer dolores de rodilla, cintura o columna, probablemente se tiene pie plano, por lo que hay que buscar calzado adecuado. Lo más importante es recurrir siempre a un médico ortopedista certificado.
“Un tacón de unos 2 o 3 cm es lo ideal, o unos tenis de ejercicio, esa es la altura ideal que requiere tener el pie”, recalca el médico ortopedista Daniel Zimbrón López, al recomendar el calzado que pueden usar personas de más de 40 años con pie plano.
