Contrario a lo que se cree, existen señales que pueden advertir de un posible suicidio, aunque no siempre son evidentes.
Claudia comprende ahora las sutiles señales en las frases que su padre decía.
“Y había señales, pero las empecé a ver ya que no estaba; ya que él no estaba, dije: ‘es que era por esto’, porque dan señales; él decía mucho que él ya se iba a despedir y que él ya nunca iba a regresar, decía: ‘yo me voy a un viaje sin retorno’; siempre decía eso”.
Claudia, testimonio
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Hablar de querer morir, no tener motivos para vivir o sentirse una carga para los demás son frases que, a decir del psiquiatra Walfred Rueda, deben de tomarse muy en serio.
“Todos los casos, independientemente de si la persona tiene una real intención de dañarse o no, de quitarse la vida, deben ser tomados en serio porque finalmente nos está hablando de que está existiendo un problema en la persona, un problema de tipo psiquiátrico o un problema que lo está llevando a manifestar este tipo de deseos”.
Walfred Rueda, psiquiatra.
Incluso, cambios en la rutina pueden advertir que algo no marcha bien, por ejemplo: cambiar los hábitos de alimentación o de sueño.
“Sobre todo en las personas jóvenes, cambios en sus hábitos, por ejemplo: personas que se empiezan a aislar, a no convivir, también son factores o datos de alarma […] el inicio o el abuso de consumo de sustancias, de sustancias ilegales o de sustancias incluso legales, pero en grandes cantidades, el abuso”.
Denis Rivera Moreno, psiquiatra.
Sin embargo, existen trastornos que puede llevar a un suicidio de forma impulsiva, tomando la decisión en una crisis, dejando de lado las señales de advertencia.
“Hay trastornos de personalidad que pueden hacer que uno, de manera impulsiva, diga que se quiere morir, digamos lo que se podría denominar un chantaje o un berrinche, y la persona no tener la capacidad de controlar ese impulso y cometer el suicidio, aun si de una manera mucho más tranquila y controlada no lo hubiera deseado”.
Denis Rivera Moreno, psiquiatra
El suicidio también es un acontecimiento doloroso y traumático para la familia.
“Uno mismo como familiar empieza a torturarse, buscando respuestas, pero yo siento que si mi papá hubiera tenido la oportunidad de tomar terapia, posiblemente estuviera aquí… posiblemente”.
Claudia, testimonio.
En la siguiente entrega, Claudia habla del sentimiento de culpa que experimentó y la importancia que tiene la atención especializada a la salud mental.