El stealthing es una práctica que congresistas de la Ciudad de México buscan que se castigue hasta con cuatro años de prisión. En meses pasados, el actor Tenoch Huerta fue acusado por la saxofonista María Elena Ríos por supuestamente cometer esta práctica sexual no consentida.
El 21 de junio de 2023, Tenoch Huerta, quien interpretó a Namor en “Black Panther: Wakanda Forever”, y la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos quienes se encuentran inmersos en la polémica desde hace varios días, luego de que, la joven que fue víctima de intento de feminicidio con ácido, señalara al famoso de cometer “stealthing”.
Sin embargo, un día después, dos acusaciones más en contra del actor de Marvel se sumaron a la de María Elena Ríos, las cuales fueron exhibidas por la propia activista en su cuenta de Twitter, y en donde se reafirma la acusación de “depredador sexual” en contra de Tenoch Huerta.
Cinco meses después de dichas acusaciones, la coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas en el Congreso de la Ciudad de México, Elizabeth Mateos, presentó una propuesta para que el ‘stealthing‘ sea castigado con hasta cuatro años de prisión, según retoma la prensa nacional.
La propuesta presentada por la legisladora contempla la adición de un nuevo tipo penal: ‘abuso de confianza sexual’. En este sentido, será cometido por aquellos individuos que, durante una cópula consentida, retiren algún método anticonceptivo previamente acordado sin el consentimiento de la otra persona.
“La pena se incrementará en dos terceras partes cuando se ponga en peligro la salud de la víctima, en el caso de enfermedades de transmisión sexual, o bien cuando con motivo de dicho acto, el resultado sea un embarazo”, afirmó. Destacó que este delito se perseguirá por querella, es decir, solo se procederá con la denuncia de la víctima.
¿Qué es el “stealthing”, una práctica peligrosa
El término “stealthing” significa “sigiloso” o “secretamente”, y es una práctica en la que, según la Cámara de Diputados, se idealiza el “derecho de los hombres a propagar ‘su semilla”. Consiste en no utilizar el preservativo durante una relación sexual, dañarlo o quitárselo, sin consentimiento de la pareja o sin que la pareja se dé cuenta. Lo que implica una violación al consentimiento previo de la pareja.
“En el “stealthing” las partes consienten tener relaciones sexuales y acuerdan el uso del preservativo. No obstante, por decisión de una sola de las partes, la relación sexual se lleva a cabo sin cumplir con dicha condición”, indica la Cámara de Senadores.
Esta situación conduce a una relación sexual cuyas condiciones no se encuentran consentidas y, por tanto, se atenta contra la libertad sexual, la autonomía corporal y la libertad de elección reproductiva de las mujeres.
Además, de que se expone a la víctima a enfermedades de transmisión sexual (ETS), embarazos no deseados y repercusiones psicoemocionales irreversibles. De hecho, las enfermedades de transmisión sexual son, primordialmente, la consecuencia por excelencia del “stealthing”, dicen los congresistas.
“Las ETS más conocidas son Tricomoniasis, clamidiasis, candidiasis o moniliasis vaginal, gonorrea o blenorragia, sífilis, chancro blanco, herpes, condilomatosis, hepatitis virales, VIH/SIDA y el virus del papiloma humano”.
¿Por qué el “stealthing” se considera un tipo de abuso sexual?
El “stealthing” es considerado un tipo de abuso sexual, según el Senado de la República. Esto debido a que “es un ataque a la integridad sexual de la víctima, pues es una decisión unilateral y no consentida de las condiciones previamente acordadas”. Esto, muy a pesar de que no haya existido violencia o intimidación.
“El consentimiento en las relaciones sexuales no sólo es el acuerdo para sostener relaciones sexuales, sino también al cómo, en qué condiciones o qué métodos de protección se usarán para ello, aspectos que también deben cumplirse atendiendo a los acuerdos aceptados por ambas partes”.
La doctora Ana Celia Chapa Romero especialista en violencia de género y sexualidad indica que “el ‘stealthing’ confirma que su realización es una forma cosificar a las mujeres e ignorar las decisiones que sobre su propio cuerpo tomen las víctimas”.
¿Por qué los hombres practican “stealthing”?
Entre los argumentos que utilizan quienes realizan esta práctica están que “sin condón se siente mejor” y que los hombres asumen que tiene el “derecho masculino natural” de eyacular dentro de la vagina de las mujeres.
Los hombres que realizan esta práctica lo hacen para su satisfacción, como un reconocimiento a su identidad, como evidencia de su virilidad, asociada a su sexualidad y rendimiento sexual, indica el Senado.
Sin embargo, la ginecóloga Sumayya Ebrahim, destaca que quienes “promueven la extracción no consensuada del condón, es decir el “stealing”, arraigan sus acciones en la misoginia. Dicho de otra manera, se fundamentan en el odio hacia las mujeres y cuerpos feminizados.
El “stealthing” en números
La Universidad de Monash en Australia señala que 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres que tuvieron sexo con hombres fueron víctimas de “stealthing”.
Por otro lado, datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos del 2019 señalan que el 12% de las mujeres entre 21 y 30 años sufrieron “stealthing”. Y otro estudio del mismo año reveló que al menos el 10% de los hombres se quitaron un condón durante las relaciones sexuales sin consentimiento.
Lucía Nuñez Rebolledo, especialista en Criminología y Género, el “stealthing” viola el derecho a la libertad de decidir y transgrede la autonomía de la mujer. Ya que, se violan las decisiones previamente tomadas cuando el hombre decide remover el preservativo.
¿Qué pasa con las mujeres víctimas de “stealthing”?
Las mujeres víctimas de “stealthing” han comentado que lo consideran como una violación a la autonomía de sus cuerpos. Pero también señalan existencia de una falta al acuerdo o consentimiento otorgado previo o al inicio de la relación sexual, así como a su dignidad.
Chapa Romero menciona que las repercusiones en las víctimas de “stealthing” se manifiestan en: coraje, miedo, tristeza e incluso un gran sentimiento de culpa puesto que pareciera que ellas dieron muestras o señales de no querer utilizar condón.
Además, el “stealthing” puede tener en la víctima efectos físicos que se manifiestan en: dolores de cabeza, de estómago, en insomnio, entre otros. Además, las víctimas pueden no querer volver a tener una relación sentimental o sexual.