Las infiltraciones lumbares son un procedimiento médico utilizado para aliviar el dolor lumbar y la ciática, son una opción terapéutica que ha ganado popularidad en el tratamiento de diversas patologías de la espalda.
De acuerdo con el sitio Infoespalda, una red de profesionales de la salud especializados en problemas de columna, una infiltración lumbar implica la inyección de una solución terapéutica en un tejido o región anatómica específica de la espalda. La elección del tipo de infiltración depende del origen del dolor lumbar.
¿Para qué sirve una infiltración en la espalda?
Las infiltraciones lumbares cumplen un doble propósito: diagnóstico y tratamiento. En términos de diagnóstico, la complejidad de la columna lumbar hace que, en ocasiones, sea difícil determinar la causa exacta del dolor. Las infiltraciones selectivas permiten bloquear puntos específicos, facilitando la identificación de la fuente del dolor. En cuanto al tratamiento, la introducción de medicación, como corticoides, puede aliviar los síntomas y la inflamación.
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Riesgos de las infiltraciones
Aunque las infiltraciones lumbares son generalmente seguras, es importante tener en cuenta posibles efectos secundarios, como sangrado, reacciones alérgicas y reacciones inflamatorias.
Los corticoides, medicación comúnmente utilizada en las infiltraciones, pueden causar hipertensión y aumentar los niveles de glucosa, siendo especialmente precautorios en pacientes diabéticos. Además, el abuso de las infiltraciones con corticoides puede generar desgaste en los tejidos, por lo que su uso crónico se desaconseja.
Tipos de infiltraciones lumbares:
- Infiltración de puntos gatillo: Dirigida a tratar contracturas musculares crónicas, generalmente se utiliza corticoide o anestésico local.
- Infiltración epidural: Inyección de corticoide en el canal medular, especialmente útil en casos de hernia discal o estenosis de canal.
- Infiltración epidural caudal: Se realiza introduciendo la aguja en el espacio epidural a través de la parte final del sacro, indicada en casos específicos como estenosis de canal severa.
- Infiltración lumbar facetaria: Dirigida a las articulaciones facetarias, puede realizarse con rayos x en quirófano o ecógrafo en la consulta.
- Infiltración lumbar sacroilíaca: Utilizada para confirmar la causa del dolor en la articulación sacroilíaca y permitir técnicas más definitivas.
En palabras del Dr. José Fco. Lizón, especialista en cirugía de columna, las infiltraciones lumbares representan una alternativa eficaz, situada entre el tratamiento conservador y las intervenciones quirúrgicas. No solo ayudan a confirmar diagnósticos, sino que en muchos casos sirven como tratamiento efectivo.
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