La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) advirtió este miércoles que el uso indiscriminado de la crema medicinal Barmicil y sus genéricos podrían representar riesgos a la salud en niños. Según la Cofepris, la combinación de betametasona, gentamicina y clotrimazol puede causar distintas afectaciones, como el síndrome de Cushing.
Pero, ¿qué es el síndrome de Cushing?
El síndrome de Cushing es un trastorno hormonal. Es causado por la exposición prolongada a un exceso de cortisol, una hormona producida por las glándulas adrenales, aseguran los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).
Sin embargo, algunas veces, tomar medicinas con hormonas sintéticas para tratar una enfermedad inflamatoria conduce al síndrome de Cushing, o bien, ciertos tipos de tumores producen una hormona que puede hacer que el cuerpo produzca demasiado cortisol.
¿Qué es el cortisol que provoca el síndrome de Cushing?
El cortisol es una hormona que se produce en las glándulas suprarrenales. De acuerdo con la Clínica Mayo de los Estados Unidos, esta hormona ayuda al cuerpo a responder al estrés y tiene muchas otras funciones importantes, incluidas las siguientes:
- Controlar la presión arterial
- Reducir la inflamación
- Ayudar a que el corazón y los vasos sanguíneos funcionen correctamente
- Controlar la glucosa sanguínea
- Ayudar a que el cuerpo utilice los alimentos como fuente de energía
Síntomas del síndrome de Cushing
Síntomas generales
Si bien, el síndrome de Cushing es raro. La Clínica Mayo sostiene que esta afección se caracteriza por la aparición de una joroba de grasa entre los hombros también conocida como “joroba de búfalo”, a cara redondeada popularmente llamada “cara de luna” y estrías de color rosado o púrpura en la piel.
Otros síntomas generales que pueden presentar quienes lo padecen, son:
- Obesidad en la parte superior del cuerpo
- Brazos y piernas delgados
- Fatiga severa y debilidad muscular
- Aparición fácil de hematomas
- Cicatrización lenta
- Acné
El síndrome de Cushing también puede causar presión arterial alta o pérdida ósea. Algunas veces, puede provocar diabetes tipo 2.
Síntomas posibles
Existen síntomas que también pueden indicar el padecimiento de esta enfermedad. Estos son:
- Cansancio extremo.
- Debilidad muscular.
- Depresión, ansiedad e irritabilidad.
- Dificultad para controlar las emociones.
- Problemas de concentración o de memoria.
- Insomnio.
- Presión arterial alta.
- Dolor de cabeza.
- Infecciones.
- Oscurecimiento de la piel.
- Pérdida ósea, que puede derivar en fracturas de huesos.
- Crecimiento atrofiado en niños.
Síntomas diferenciados por género
En el caso de las mujeres, este síndrome puede causar:
- Crecimiento de vello denso y oscuro en la cara y el cuerpo. Esta afección se llama hirsutismo.
- Períodos menstruales irregulares o ausentes.
Mientras que los hombres pueden presentar:
- Disminución del deseo sexual.
- Disminución de la fertilidad.
- Problemas para alcanzar una erección.
Cambios psicológicos causados por el síndrome de Cushing
Según la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, la elevación del cortisol también afecta las funciones del cerebro, repercutiendo en el nivel de energía, la memoria, el estado de ánimo y la personalidad de la persona.
Las personas que desarrollan síndrome de Cushing frecuentemente presentan malestar general, fatiga crónica, pérdida de la memoria, disminución de la atención y de la concentración, depresión u otras enfermedades psicológicas.
Además, los pacientes pueden presentar euforia, alucinaciones, cambios de la personalidad y psicosis. Estos casos representan una urgencia absoluta y deben ser atendidos de inmediato en un hospital.
Las personas con síndrome de Cushing, en general, tienen una disminución importante en su calidad de vida.
¿Cómo prevenir y recuperarse del síndrome de Cushing?
Los expertos aseguran que la única forma de prevenir el trastorno, sólo en casos de origen exógeno, es decir externos a condiciones internas del paciente, es limitar el uso de medicamentos basados en hormonas esteroides.
La enfermedad se resuelve con éxito si se identifica su origen claro. En las formas de origen exógeno, por lo tanto, con un uso prolongado de medicamentos, el especialista proporcionará la interrupción o modificación de la terapia. Por otro lado, cuando la enfermedad es autoinmune, se realiza cirugía o radioterapia para extirpar los tumores que causan insuficiencia hormonal. Para los pacientes para quienes la cirugía no es una opción, el especialista prescribirá una terapia específica.