Derivado del reciente caso de rabia detectado en un perro en el estado de Sonora que tuvo contacto de riesgo con al menos nueve personas, y los otros casos suscitados en varias partes del territorio nacional, como en Nayarit cuando una joven de 29 años fue agredida por un gato que murió tres días después con síntomas compatibles con el virus rábico. Aquí te decimos ¿qué es esta enfermedad, cómo se transmite y cómo afecta a los seres humanos?
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad viral que es mortal pero prevenible. Afecta el sistema nervioso central de los mamíferos como perros, gatos, zorro e incluso al hombre, asegura la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA por sus siglas en inglés).
Sin embargo, los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) sostienen que sólo pocas especies actúan como reservorios importantes de la enfermedad.
¿Cómo se trasmite?
El virus de la rabia se transmite a través del contacto directo ya que se encuentra sobre todo en la saliva y el cerebro de los animales infectados, en particular los perros. Aunque, los murciélagos también representan un importante reservorio en ciertas regiones.
Según los CDC, las personas por lo general contraen la rabia a través de la mordedura de un animal rabioso. Aunque sea raro, también es posible que la contraigan a través de otros tipos de exposición, que pueden incluir rasguños, abrasiones o heridas abiertas expuestas a la saliva u otro material potencialmente infecciosos de un animal rabioso.
Una gran presencia de la enfermedad en las especies silvestres puede crear múltiples oportunidades para una transmisión cruzada entre las especies, afectando en especial a los animales domésticos y a los seres humanos.
- Dado que es transmisible del animal al ser humano, la rabia es considerada una enfermedad zoonótica (o una zoonosis).
Síntomas
Aunque, según la OMSA, es posible que al principio los síntomas no sean específicos, estos pueden incluir:
- Letargo
- Fiebre
- Vómitos
- Anorexia
No obstante, en cuestión de días, los signos evolucionan hacia:
- Disfunción cerebral
- Ataxia (deterioro en el equilibrio o la coordinación debido a daños en el cerebro, los nervios o los músculos)
- Debilidad
- Parálisis
- Dificultades para respirar y tragar
- Salivación excesiva
- Comportamiento anormal
- Agresividad
- Automutilación
El periodo de incubación puede oscilar entre algunas semanas y varios meses, pero, una vez que aparecen los síntomas de la rabia, es inevitable que la enfermedad sea mortal, tanto en los animales como en los seres humanos, sostiene la OMSA.
Rabia: una de las zoonosis más mortales que existen
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal, durante más de 4 mil años, la rabia representó una plaga en casi todos los rincones del mundo y no se han escatimado esfuerzos para lograr su eliminación.
Aunque la rabia se haya eliminado en Europa Occidental, América del Norte, Japón, Corea del Sur y algunas regiones de América Latina, la enfermedad vírica sigue presente en grandes zonas de África y Asia.
La mayoría de las muertes por rabia, tanto en seres humanos como en animales, se debe a un acceso inadecuado a los recursos de salud pública y a los tratamientos preventivos, haciendo que los países de bajos ingresos se vean afectados de manera desproporcionada por la enfermedad.
Cifras de la OMSA señalan que el 99% de los casos de rabia en el ser humano se deben a mordeduras de perros infectados, mientras que más del 95% de las muertes por rabia ocurren en África y Asia, de ellas, más del 80% ocurren en zonas rurales con acceso limitado o inexistente a las campañas sanitarias.
- 4 de cada 10 muertes por rabia, ocurren en niños
Panorama de la rabia a nivel mundial
Con una tasa de mortalidad de casi el 100 % tanto en humanos como en animales, la rabia representa una amenaza mundial que mata a alrededor de 59 mil personas cada año, según la OMSA.
Según la Organización, los perros constituyen el principal reservorio de esta enfermedad, por lo que controlar y eliminar esta zoonosis mortal implica combatirla en su origen animal. Se espera eliminar la rabia transmitida por los perros en 2030.
