Ante la llegada de la quinta ola de COVID-19, diversos especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitieron una serie de recomendaciones para evitar contagios.
Recomendaciones ante la quinta ola de COVID-19 en México
Susana López Charretón, investigadora del Instituto de Biotecnología, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de El Colegio Nacional, recomendó no confiarse y continuar con las siguientes medidas sanitarias con la intención de evitar enfermarse de COVID-19:
- No acudir a lugares cerrados
- Uso de cubrebocas en todos los lugares públicos
- Acudir a vacunarse y o ponerse los refuerzos correspondientes
- No automedicarse ante cualquier síntoma y acudir al médico
Por su parte, Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, aunó que es necesario retomar las medidas de prevención para “romper la cadena de transmisión en la comunidad”.
“Es momento de volver a usar el cubrebocas en los espacios abiertos y públicos, sobre todo donde se pierda la sana distancia y esté muy concurrido. Es conveniente usar el cubrebocas a nivel comunitario y estar pendientes de los brotes que haya cerca (la escuela, la oficina, el trabajo, los amigos, los vecinos, etcétera), avisar a los contactos de riesgo en caso de estar enfermo y aislarse para evitar contagiar a otros”, añadió.
López Charretón también aconsejó que “ante cualquier síntoma gripal, estornudos, tos, escurrimiento nasal, fiebre y dolor de cabeza, etcétera, la indicación sería quedarse en casa”.
“Si tuviéramos esa disciplina no tendríamos ningún tipo de enfermedades respiratorias tan frecuentes como tenemos. Si las personas que presentan estos síntomas no fueran a trabajar, podríamos controlar muy fácil esta infección”.
La especialista en virología también apuntó que “esta pandemia no se va a acabar como prender y apagar un switch de la luz. Será un proceso gradual, pues a pesar de que hay mucha gente vacunada lo que sabemos es que las vacunas previenen de enfermedad severa y muerte”.
“La realidad es que gracias a las vacunas hemos logrado prevenir enfermedad severa y grave, que es la que te lleva al hospital. A pesar de que tuvimos una cuarta ola altísima en contagios, bajó muchísimo la ocupación hospitalaria y las defunciones. Sin embargo, no hay que confiarse, pues no quiere decir que no te toque la mala suerte”.
Quinta ola de COVID-19 en México
Hasta las últimas 24 horas de este jueves 9 de junio, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud reportó ocho mil 24 nuevos casos de COVID-19, lo que representa un aumento de 203% respecto al promedio diario de la última semana. En cuanto a los decesos, la misma dirección reportó 42 muertes en el último día, superando el promedio de 20 por día de la semana anterior.
Dando un acumulado total hasta el momento de 5 millones 707 mil 427 contagios desde el primer caso en febrero de 2020, y 325 mil 42 muertes desde el primer deceso el 19 de marzo de 2020.
Los estados en los que hay más casos activos son: Baja California Sur, Sinaloa, y Ciudad de México (CDMX), seguidos de Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, San Luis Potosí, Veracruz, Puebla y Sonora.
Ante esto, las autoridades sanitarias federales informaron que se encuentran en 99% de disponibilidad hospitalaria en todo el país para la atención de la COVID-19 grave, y que únicamente se encuentran ocupadas 3% de las camas generales, por lo que el semáforo epidemiológico se encuentra en verde.
De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Salud, en las últimas cinco semanas la mayor parte de los casos se encuentran en los grupos de 18 a 29 años, luego en el grupo de 30 a 39 años y finalmente en el de 40 a 49 años.
¿Por qué se dio la quinta ola de COVID-19?
Alejandro Macías, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, considera que “no es que hayamos hecho nada mal, sino que las variantes han impulsado las distintas olas de la pandemia”.
“En todo el mundo, cuando una subvariante escapa a la inmunidad, sustituye a las anteriores, y aunque es verdad que si se tienen precauciones como el distanciamiento social o el uso de cubrebocas puede haber un menor impacto, el fenómeno ocurrirá de cualquier forma”.
El especialista, y quien fue zar contra la influenza AH1N1 durante la pandemia de 2009, añade que “a México no habían entrado algunas subvariantes de Ómicron, y esto es lo que está impulsando la quinta ola, particularmente las subvariantes BA12-1 y la BA4BA5, las cuales se han presentado sobre todo en personas que no se encuentran vacunadas.
Por ello recordó que, “la vacunación no es para no enfermarse, sino básicamente para no tener enfermedad grave y no morir”.
“Si bien el padecimiento le puede dar a cualquier persona, sobre todo a quienes tienen mucha movilidad y están en tumultos de personas sin cubrebocas, el riesgo de complicación se relaciona con las condiciones inherentes a ella y a las condiciones de vacunación o de no vacunación”.