Alicia Santamaría Nieto, especialista en Endocrinología y Nutrición en el Hospital HM Rosaleda de España, advirtió de que el síndrome metabólico es considerado una nueva epidemia y “se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI”, y está asociado a “un incremento de hasta cinco veces en la prevalencia de diabetes tipo 2 y de dos o tres veces en la de enfermedad cardiovascular”.
La prevalencia del síndrome en los países occidentales es alta y sigue aumentando, en gran medida, por el incremento de la obesidad y las alteraciones en el metabolismo de los hidratos de carbono.
Esta alteración se produce al darse, en una persona, varios trastornos muy prevalentes en el mundo occidental, como son la hipertensión arterial, la diabetes o la dislipemia y que, a su vez, son factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, siendo los mecanismos subyacentes la grasa abdominal y la resistencia a la insulina.
“La creciente epidemia de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular en todo el mundo es razón suficiente para identificar precozmente y tratar a las personas que presentan síndrome metabólico”, dijo la doctora Santamaría.
El síndrome metabólico incrementa el riesgo de infarto
En muchos casos la enfermedad cardiovascular o la diabetes son enfermedades silenciosas, que pueden cursar durante mucho tiempo asintomáticas y ser diagnosticadas como un evento adverso cuando la enfermedad está plenamente establecida.
Por esta razón, desde el Servicio de Endocrinología y Nutrición de HM Rosaleda se quiere poner el foco en la prevención. “Es recomendable hacer una revisión médica que evalúe el riesgo cardiovascular especialmente a partir de los 40 años, o antes si hay un factor de riesgo establecido”, informan.
En este sentido, ha resaltado que “muchos pacientes llegan a la consulta por sobrepeso u obesidad y el endocrinólogo diagnostica otras comorbilidades como hipertensión, dislipemia o hiperglucemia, es decir, pacientes que reúnen los factores asociados al síndrome metabólico”. “Por ello es fundamental una valoración completa del especialista para establecer el nivel de riesgo cardiovascular”.
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Asimismo, la experta advierte que los pacientes con síndrome metabólico tienen un importante aumento del riesgo de infarto de miocardio e ictus en comparación con personas sanas.
La enfermedad cardiovascular es la nueva epidemia al ser la primera causa de muerte en el mundo y la gran mayoría de estas enfermedades podría prevenirse con una intervención adecuada sobre los factores de riesgo modificables como son reducir peso con una dieta variada y equilibrada, aumentar la actividad física para disminuir la resistencia a la insulina y eliminar el tabaco, que es la primera causa de mortalidad evitable.
“No obstante el manejo del síndrome metabólico debe tener un doble abordaje que combine los cambios en el estilo de vida con estrategias farmacológicas cuando sea necesario”, indican los especialistas.
La revisión es lo más importante para poder prevenir
El diagnóstico permite detectar pacientes con alto riesgo cardiovascular y de desarrollo de diabetes o estadios precoces de la enfermedad, por ello los especialistas reiteran la importancia de las revisiones rutinarias, especialmente a partir de los 40 años.
No importa que las personas estén, aparentemente, sanas o siempre que exista una enfermedad conocida que implique aumento del riesgo cardiovascular como diabetes, hipercolesterolemia, insuficiencia renal, infarto o ictus previo, en cuyo caso la revisión debería ser al menos una vez al año.
“En la consulta se hace una evaluación inicial completa, se ofrece consejo dietético y de actividad física, con seguimiento estrecho para monitorizar los objetivos y asociar los tratamientos necesarios en cada caso, con el objetivo de minimizar el riesgo cardiovascular y mejorar la salud global del paciente”, concluye Santamaría.