¿Eres de los que dejan las cosas para después? Si alguna vez has postergado una tarea o actividad importante, tal vez podrías estar cayendo en la procrastinación, lo cual no es nada benéfico para tu salud.
Por ello, aquí en Unotv.com te contamos todo lo que debes saber sobre el Síndrome del Procrastinador, algo muy común entre las personas, pero que está muy relacionado a nuestro estado de ánimo.
¿Qué es la procrastinación?
La palabra procrastinación deriva del verbo latín procrastināre, que significa “postergar hasta mañana”. Sin embargo, la procrastinación también deriva de la palabra del grigo antiguo akrasia, que es “hacer algo en contra de nuestro mejor juicio”.
Piers Steel, profesor de Psicología Motivacional en la Universidad de Calgary, afirma que la procrastinación “es hacerse daño a uno mismo”.
La autoconciencia es una pieza clave para entender por qué procrastinar nos hace sentir mal. Cuando procrastinamos, no solo somos conscientes de que estamos evadiendo la tarea, sino también de que no hacerlo probablemente es una mala idea.
¿La procrastinación depende de los estados de ánimo?
La procrastinación no es un defecto del carácter o una maldición misteriosa que ha caído en tu habilidad para administrar el tiempo, sino una manera de enfrentar las emociones y estados de ánimo negativos generados por ciertas tareas: aburrimiento, ansiedad, inseguridad, frustración, resentimiento, etc.
“La procrastinación es un problema de regulación de emociones, no un problema de gestión de tiempo”.
Tim Pychyl, profesor de Psicología y miembro del Grupo de Investigación sobre Procrastinación en la Universidad Carleton en Ottawa, Canadá
La naturaleza particular de nuestra aversión depende de la tarea asignada o la situación, que podría ser debido a que la tarea es inherente o poco placentera, como tener que limpiar un baño sucio u organizar una aburrida y larga hoja de cálculo. Sin embargo, también podría resultar de sentimientos más profundos relacionados con la tarea, como dudar de uno mismo, tener baja autoestima, sentir ansiedad o inseguridad.
¿Qué efectos genera la procrastinación en la salud?
El alivio temporal que sentimos cuando procrastinamos es lo que realmente genera un círculo muy vicioso del que después es muy difícil salir.
Con el paso del tiempo, la procrastinación tiene costos no solo en la productividad, sino efectos destructivos en nuestra salud mental y física, incluidos el estrés crónico, angustia, baja satisfacción con nuestra vida, síntomas de depresión y ansiedad, hábitos deficientes, enfermedades crónicas e incluso hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo vencer la procrastinación?
La Universidad de Harvard, de Estados Unidos, publicó una lista para sentir “más grandes y más reales” los beneficios de la acción, y que a su vez esta no parezca tan costosa.
- Visualizar lo bueno que será haberlo hecho: imaginar del modo más eficaz posible la satisfacción de que la tarea haya sido terminada, así como la tranquilidad que se sentirá al momento de finalizar.
- Contar a los demás lo que se va a hacer: cuando alguien le dice a otra persona que hará algo, se crea un compromiso a sí mismo que lo motiva a cumplir con la tarea debido a que el cerebro valora la posición social, por lo que no quiere quedar como perezoso ante los demás.
- Evaluar los juicios de no hacer las actividades: pensar en los posibles efectos negativos de la dilación (dejar para mañana lo que se puede hacer hoy) resulta el mejor estímulo para poner manos a la obra.
- Darse pequeños premios por cada avance: cada meta alcanzada se vive como un logro, y si se permite una pequeña recompensa por él, el avance se vuelve más placentero y es menos probable caer en la tentación de posponerlo.
- Eliminar el “bloqueo oculto”: si aún sigue existiendo algo que dificulta las acciones, es ideal indagar en un mismo hasta identificarlo y poder sacarlo del camino.
