En México, aproximadamente 120 mil personas viven con síndrome de Asperger, de éstas, sólo la mitad llega a la edad adulta con diagnóstico. Datos estadísticos de la Secretaría de Salud federal señalan que por cada cinco niños con esa condición, una niña también la padece.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo del espectro autista que afecta la forma en que las personas interactúan y se comunican con los demás. Se trata de un trastorno del neurodesarrollo, donde el cerebro del paciente funciona de manera diferente a la habitual, especialmente en la comunicación e interacción social y en la adaptación flexible a las demandas diarias, indica la Confederación Autismo España.
Este padecimiento comparte las características nucleares del autismo. Se caracteriza por presentar problemas en la comunicación social y conductas e intereses restringidos y estereotipados, así como en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento. Esto les impide entender la comunicación no verbal, gestos, expresiones faciales y tono de voz.
Por tanto, suelen ser muy literales. Las personas con síndrome de Asperger comprenden el lenguaje según el significado exacto de las palabras por lo que muchas veces no entiende las bromas, los chistes, las metáforas o los sarcasmos.
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No obstante, los pacientes con esta condición tienen un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior a la media de la población. Esto les permite poder hablar durante mucho tiempo de sus temas de interés, pero tienen dificultad para saber cuándo terminar la conversación. En cambio, les cuesta elegir temas de los que hablar en una charla “social” con otras personas.
Su expresión verbal es correcta pero, a veces, utiliza el lenguaje de manera muy formal, siendo demasiado preciso, técnico e incluso pedante.
De acuerdo con Roberto Rivera Cruz del Centro Integral de Salud Mental (Cisame) de la Secretaría de Salud de México, las personas con Asperger tienden a aislarse y, cuando interactúan con otras, evitan ver directamente a los ojos, debido a la alteración en el procesamiento de los estímulos neuronales y la dificultad para entender el mundo social.
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De acuerdo con la Organización española, a los pacientes con este espectro autista les resulta difícil reconocer y comprender las reglas sociales “no escritas” por lo que, a veces, puede comportarse de manera inadecuada sin darse cuenta.
Pueden parecer que no expresa sus emociones ni tiene en cuenta las de los demás pero, en realidad, es que les resulta muy complejo darse cuenta intuitivamente de cuáles son los sentimientos y emociones de otras personas. Igualmente, encuentran difícil expresar sus propias emociones de una manera convencional por lo que, a veces, puede parecer que reaccionan de manera inadecuada, desproporcionada o “fuera de lugar”.
Signos o síntomas comunes del Síndrome de Asperger
El síntoma más distintivo de Asperger es el interés obsesivo del niño en un objeto o tema único hasta excluir cualquier otro. Por ejemplo, hay niños que se hacen expertos en aspiradoras, marcas y modelos de automóviles, hasta objetos tan peculiares como freidoras, indica la Academia Nacional de Medicina de Colombia.
En el caso de los niños, éstos suelen “querer saberlo todo” sobre un tema de su interés. Su experiencia, alto nivel de vocabulario, y patrones de lenguaje formales los hacen parecer como pequeños profesores.
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En los pacientes adultos, estos suelen reunir grandes cantidades de información factual sobre su tema favorito y hablarán incesantemente sobre él, pero la conversación puede parecer como una colección de hechos y estadísticas al azar, sin punto o conclusión.
¿Qué causa el Síndrome de Asperger?
Según la Confederación Asperger de España, no se sabe exactamente cuál es el problema, y muchas causas distintas pueden dar lugar a la aparición de comportamientos autistas. Sin embargo, cada vez parece más claro que es posible que existan dificultades en el desarrollo y funcionamiento de las conexiones entre neuronas lo que producen un procesamiento de la información cualitativamente distinto.
Además, la maduración y conformación del cerebro parecen alteradas, se producen de forma irregular y a destiempo a veces, con un inicio de los problemas probablemente ya en el primer-segundo trimestre de la vida intrauterina.
Hans Asperger y el Síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger fue descubierto en 1944 por el pediatra austriaco Hans Asperger, quien observó a cuatro niños en su práctica que tenían dificultad para integrarse socialmente.
Entre sus observaciones, el doctor Asperger identificó que aunque la inteligencia de los niños parecía ser normal, estos carecían de habilidades no verbales de comunicación, no podían demostrar empatía por los demás, y eran torpes físicamente. Su forma de hablar era inconexa o demasiado formal, y el interés absorbente en un solo tema dominaba sus conversaciones.
El doctor Asperger llamó a la afección “psicopatía autista”, y fue hasta 1981 cuando la médico inglesa Lorna Wing publicó una serie de estudios de casos de niños que mostraban síntomas similares, llamando así al padecimiento como Síndrome de “Asperger”.