¿Qué es el litopedión, un extraño fenómeno también conocido como “bebé de piedra”?
El litopedión es un extraño fenómeno también conocido como “bebé de piedra” que puede afectar a las personas embarazadas. Sin embargo, su incidencia es tan rara que sólo se ha documentado unos pocos cientos de veces a lo largo de la historia de la humanidad, según indicó el sitio especializado Live Science.
Pero, ¿qué es el fenómeno del litopedión, también conocido como “bebé de piedra”?
Un litopedión, que en griego antiguo significa “bebé de piedra”, es el nombre que se da a los fetos que se calcifican dentro del cuerpo de la madre.
Este extraño fenómeno ocurre cuando el feto de un embarazo abdominal muere dentro del cuerpo de la madre y el organismo reacciona para protegerse, impregnando de calcio el embrión. Dicho proceso es conocido calcificación.
Un embarazo abdominal se da cuando un óvulo humano fecundado se desarrolla y convierte en un feto en la cavidad abdominal y no en el útero.
De acuerdo con Live Science, una particularidad del litopedión es que, en la mayoría de los casos, el “bebé de piedra” puede permanecer sin ser detectado en el cuerpo de la madre durante años. Incluso, puede permanecer en incognito hasta mucho después de que la madre entre a la menopausia o, en algunos casos, hasta su muerte.
De hecho, es posible que aún con la presencia de un “bebé de piedra” en el abdomen, la madre pueda gestar y dar a luz a otros bebés. Todo sin percatarse en absoluto del feto calcificado en su interior.
¿Qué tan posible es que se genere un “bebé de piedra”?
Se cree que la incidencia de los litopedios es de entre el 1.5 y el 1.8% de los embarazos abdominales. Sin embargo, no se ha documentado una cifra cercana a esa.
Según un artículo de 2019, se han documentado menos de 300 litopedios a lo largo de 400 años de historia humana.
No obstante, es posible que, debido a que los “bebés de piedra” pueden pasar desapercibidos para la madre, la tasa sea de incidencia sea mayor. De hecho, se han encontrado varios litopedios en cementerios antiguos.
El caso más antiguo de un "bebé de piedra" encontrado en un cementerio data del año 1100 a. C.
Los expertos creen que el fenómeno se están volviendo cada vez más raros gracias a los altos estándares de atención ginecológica y obstétrica. Actualmente, los embarazos abdominales tienen más probabilidades de detectarse a tiempo y de tratarse antes de que el feto se desarrolle hasta el punto de calcificación.