El hígado graso es una enfermedad que afecta, principalmente, a quien padece obesidad.
Como su nombre lo indica, la afección supone la acumulación, en exceso, de grasa alrededor del hígado.
Aunque, en realidad, no se ha establecido por qué se acumula la grasa alrededor de este órgano, se tiene evidencia de que la principal causa es la obesidad.
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- Nota: La obesidad y la disfunción del tejido adiposo libera ácidos grasos y moléculas pro-inflamación que ocasionan resistencia a la insulina, así como alteración en diversos órganos.
Si el hígado se inflama se puede desarrollar cáncer, cirrosis y fibrosis.
Factores de riesgo para padecer hígado graso
- Tener más de 50 años.
- Obesidad con índice de masa corporal superior a 28.
- Diabetes mellitus.
- Dislipidemia.
- Ingesta de alcohol.
- Síndrome metabólico.
- Origen étnico (hispanos y japonés).
- Alteraciones hormonales en ovario, tiroides, páncreas e incluso roncar.
Fuente: IMSS
Las complicaciones que pueden derivar del hígado graso no alcohólico son la inflamación crónica, lo cual incrementa el riesgo de enfermedad hepática avanzada, además de daño y deformación de las células hepáticas con y sin cirrosis.
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¿Cómo se puede prevenir el hígado graso?
- Si se padece obesidad, bajar de peso.
- Evitar el sedentarismo.
- Limitar el consumo de alcohol.
- Comer bien y saludable.
- Limitar ingesta de azúcares refinados y harinas.
Niños también pueden sufrirlo
En un boletín publicado por el IMSS, la doctora Laura Serrano Alejandri, señaló que aunque el hígado graso afecta principalmente a mayores de edad, también puede ser una afección en niños.
- Existen estudios en niños obesos, en los cuales se encontró que del 2 al 5% pueden presentar hígado graso.
- En adolescentes se ha identificado hasta en 20 por ciento de los casos.
Hasta el 2020 la obesidad en México iba en aumento, con hasta 8.4 por ciento en niños y más del 37 por ciento en adultos.