¿Por qué nos mareamos en los coches y por qué pasa menos en los asientos delanteros?

¿Te has preguntado por qué algunas personas sufren de mareo al salir de viaje en coche?, la respuesta está en una mala jugada de los sentidos y la forma en que el cerebro recibe las señales.

Palidecer, sentir el estómago revuelto y tener náuseas son señales de cinetosis, nombre que recibe el mareo por movimiento, y es un problema común según los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).

El motivo por el que las personas suelen marearse se debe a que, al viajar en un vehículo, el cerebro puede recibir señales contradictorias.

De acuerdo con los NIH, el cerebro detecta el movimiento por medio de las señales que recibe de los ojos, los músculos, las articulaciones y el oído interno, sitio donde se encuentra el equilibrio compuesto por canales semicirculares capaces de detectas los movimientos de rotación y otolitos, que captan las aceleraciones lineales, incluyendo la gravedad. Sin embargo, al mismo tiempo también pueden existir factores que influyen a que el cerebro crea que se está en reposo, provocando el mareo por movimiento.

Un ejemplo de señales contradictorias que recibe el cerebro ocurre cuando alguien está leyendo en su teléfono mientras viaja en el autobús y sus ojos están enfocados en algo que no está en movimiento, pero al mismo tiempo, su oído interno percibe que hay un desplazamiento.

Pero, ¿por qué nos mareamos menos en los asientos delanteros?

El motivo de por qué las personas que viajan en los asientos delanteros de un coche suelen marearse menos es que, todas las señales de movimiento que recibe el cerebro por medio del oído, la vista, los músculos y las articulaciones son coincidentes, por lo que interpreta que verdaderamente se está en una situación de desplazamiento.

Las señales coinciden debido a que en los asientos delanteros el campo visual es más amplio y es posible fijar la mirada en el horizonte desde donde se aprecia el movimiento a través de las cosas que se observan.

De ahí que, además de los asientos delanteros de un auto, los vagones de un tren, la cubierta de un barco o los asientos cercanos a las alas de un avión sean los más adecuados para viajar, pues permiten al pasajero observar el horizonte.

Otra forma de evitar los mareos por movimiento es evitar realizar actividades que requieran la mirada puesta en un punto fijo al interior del vehículo, como leer o hacer uso de dispositivos electrónicos. Según los NIH, también puede ayudar el uso de medicamentos para prevenir la cinetosis, los cuales deben ser consultados previamente con un profesional de la salud.

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