¿Eres de los que suelen tener los pies y las manos frías?, entonces esto te interesa porque la Universidad de Harvard explicó cuáles son las posibles razones por las que podrías tener las extremidades frías.
Razones por las que puedes tener pies manos frías
De acuerdo con Harvard, tener los pies y manos fríos puede deberse a diversos factores; como:
- Reacción del cuerpo al frío
Tener los pies y manos frías es una condición normal del cuerpo cuando la temperatura central de éste desciende, ya que, en ese momento los pequeños vasos sanguíneos de las manos y pies se contraen desviando la sangre de las extremidades a los órganos internos, los cuales se deben mantener calientes.
- Poca grasa corporal
Otro motivo por el que se pueden tener las manos y pies fríos es tener una baja cantidad de grasa corporal, ya que al haber menos capas adiposas hay menos aislamiento, motivo por el cual hay más probabilidades de que las personas sufran más de frío en las extremidades.
- Síndrome de Raynaud
El síndrome o fenómeno de Raynaud puede ser una causa de tener los pies y manos fríos, ya que, éste se caracteriza por causar sensación de adormecimiento y frío en algunas zonas del cuerpo, como los dedos de las manos y de los pies, en respuesta a temperaturas frías o al estrés.
De hecho, las mujeres son más propensas que los hombres a tener la enfermedad de Raynaud, y todo indica que es más frecuente en personas que viven en lugares con climas fríos. Esto puede hacer que los pies se sientan fríos y se vean azules y luego blancos, pero en respuesta a las temperaturas cálidas, los pies se vuelven rojos.
- Neuropatía
El daño en los nervios conocido como neuropatía también puede causar pies fríos. En este caso, las personas sienten una sensación de frío porque los nervios que detectan la temperatura no están funcionando correctamente. Esto hace que, aunque los pies no se sientan fríos al tacto, la persona pueda sentir entumecimiento o una sensación de hormigueo.
- Aterosclerosis
La disminución de la circulación en las extremidades, es decir la aterosclerosis, provoca que las arterias se estrechen debido a los depósitos de grasa e impidan el flujo sanguíneo en las extremidades.
Como resultado, los pies pueden verse azules o morados cuando se está sentado y pálidos o blancos cuando se está acostado; incluso, es posible que se sienta dolor en las pantorrillas al caminar.
Harvard señala que algunas investigaciones sugieren que puede ser un rasgo heredado.
