El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con una sala de Pre Labor en el Hospital de Gineco-Pediatría 3-A en la Ciudad de México.
En la sala, primera en su tipo en la capital, se otorga a la paciente con embarazo de término atención para que sea protagonista de su trabajo de parto, por medio de ejercicios, a fin de tener un desenlace adecuado, seguro y lo más natural posible en beneficio de ella y su bebé.
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¿Qué servicios ofrece la sala de Pre Labor?
En este espacio trabajan en conjunto una enfermera y un médico gineco-obstetra, capacitados en parto humanizado y diferentes técnicas para calmar el dolor; ellos son los encargados de apoyar a la mujer embarazada en su labor de parto mediante el uso de:
- Pelotas
- Tapetes
- Rebozos
- Equipos donde pueda mantener las posiciones que elija
La doctora Alma Becerril Serrano, especialista en ginecología y obstetricia del Hospital de Gineco-Pediatría 3-A, informa que para recibir el servicio en esta sala de Pre Labor, la derechohabiente del IMSS debe tener un embarazo de término y llegar al área de Triage, en donde será valorada por un médico para determinar el factor de riesgo.
En caso de que la mujer presente estado de urgencia, pasará al área de admisión, donde se reforzará la evaluación de riesgo; si es considerada de bajo riesgo y cuenta con una dilatación mayor de cuatro centímetros, es candidata a participar en esta sala en compañía de un familiar.
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¿Cómo funciona la sala de Pre Labor en la CDMX?
La doctora Becerril Serrano recordó que esta sala del IMSS es la primera en su tipo en la Ciudad de México y abrió sus puertas en el año 2017. Hasta la fecha se han atendido a más de 300 pacientes
“Aquí la paciente está acompañada siempre por un familiar, el tipo de pelotas que se utilizan, lo que hacen, es amortiguar el peso pélvico, ayudan a que se abra la cadera, lo que permite un adecuado paso del producto a través del canal de parto; y al mismo tiempo mitiga el dolor”.
Doctora Alma Becerril Serrano
La especialista en ginecología y obstetricia agregó que esta sala dispone de tres camas por si la paciente desea tomar una siesta, ya que muchas de ellas durante el trabajo de parto están agotadas y como se les permite tomar las posiciones que ellas deseen, pueden dormir un rato.
Además, se cuenta con dos tococardiógrafos para monitorear al bebé, se les realiza una exploración de la frecuencia cardiaca cada 15 a 30 minutos y un tacto vaginal lo más espaciado posible, el cual puede ser hasta cada cuatro horas, con el fin de no manipular a la paciente y tenga el mejor desenlace.
