La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó este martes, a través de su cuenta de X (antes Twitter), sobre el uso del fármaco oxicodona sin prescripción médica debido a que puede ocasionar daños graves a la salud. Por lo que, instó a la población a no automedicarse.
En su publicación, la dependencia también indicó que el uso de la oxicodona debe ir acompañado de una correcta valoración y un seguimiento puntual por parte del personal de salud y que, cualquier reacción adversa causada por este medicamento debe ser notificada.
Pero, ¿qué es la oxicodona?
La oxicodona es un medicamento que pertenece a los fármacos llamados analgésicos opiáceos (narcóticos). Es un producto semisintético derivado de la tebaína (alcaloide del opio), según los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).
Es utilizada para aliviar el dolor de moderado a fuerte. Su acción consiste en cambiar la manera en que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor.
De acuerdo con la Administración de Control de Drogas también de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), los efectos fisiológicos de la oxicodona incluyen:
- Alivio del dolor
- Sedación
- Depresión respiratoria
- Estreñimiento
- Constricción papilar
- Supresión de la tos
Además, advierte que el uso prolongado o crónico de oxicodona que contenga paracetamol puede causar daños hepáticos graves.
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Sin embargo, los NIH aseguran que la oxicodona puede ser adictiva y recomiendan tomarla exactamente como lo indiquen los médicos. Además, sugieren no tomar cantidades mayores, ni tomarla con mayor frecuencia, ni de una manera diferente a la indicada.
Por su parte, la DEA indica que, la oxicodona en el cerebro puede causar efectos como euforia y sensación de relajación, lo que explica su elevado potencial de abuso.
La alerta publicada en redes sociales por la Cofepris responde a la serie de acciones regulatorias sobre la comercialización, prescripción y suministro de medicamentos opiáceos como la oxicodona, dada a conocer en noviembre de 2023. Esto con el objetivo de reducir el riesgo de adicción y proteger la salud pública.
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Dichas medidas fueron el resultado de un análisis de riesgo exhaustivo y el estudio documental sobre información científica nacional e internacional, realizados por esta agencia reguladora, la cual concluyó que existe la posibilidad de que el consumo de fármacos con oxicodona genere trastorno por uso de opioide (TUO), es decir, abuso, dependencia y síndrome de dependencia hacia dicha sustancia.
En México, según cifras de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), se observa el incremento de urgencias hospitalarias, hospitalizaciones e incluso defunciones asociadas al uso de opiáceos en los últimos cinco años. Un fenómeno que, en las últimas décadas, ha tenido impacto significativo en la mortalidad de cientos de miles de personas alrededor del mundo.