Más del 30% de los mexicanos presentan algún nivel de obesidad, según datos retomados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De ellas, el 80% se enfrenta a factores de riesgo que llevan a las personas a subir de peso.
Las causas principales que contribuyen a la ganancia de peso son: metabolismo lento, incremento en el consumo de alimentos y la reducción de la actividad física, según la directora de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Martha Kaufer Horwitz.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo de la obesidad?
Más allá de los malos hábitos alimenticios o sedentarismo, existen factores de riesgo que acompañan a la obesidad y que pueden abarcar cuestiones psicosociales, tales como:
- Depresión
- Ansiedad
- Baja autoestima
Otros de los factores que cuenta la especialista de la UNAM son problemas endócrinos, diabetes, enfermedades cardiovasculares, alteraciones en los lípidos, hipertensión, alteraciones renales y gastrointestinales.
Finalmente, una de las comorbilidades más frecuentes y de difícil detección en cuanto a esta enfermedad constante en México es el hígado graso.
Se trata de una enfermedad multifactorial: UNAM
No existe una sola razón para desarrollar obesidad, una enfermedad que se caracteriza por el cambio en la composición corporal de las personas debido a una acumulación excesiva o anormal de grasa, que puede perjudicar severamente la salud.
“La obesidad va más allá de un exceso de peso, toda vez que tiene una etiología multifactorial cuyas causas van desde lo genético en lo individual hasta factores familiares o comunitarios que terminan afectando a sociedades enteras, a tal grado que se considera una epidemia social contagiosa”.
UNAM
A diferencia de otras enfermedades, se trata de un padecimiento que se contagia a partir de las relaciones sociales y la proximidad geográfica entre las personas, precisó Kaufer Horwitz.
Otros factores a considerar en la obesidad
La forma de transmisión de la obesidad, a diferencia de las enfermedades infecciosas, no son los vectores, sino la alimentación, actividad física y estilo de vida, que finalmente son procesos indispensables para la supervivencia humana y para la interacción social.
La causa tiene que ver con un desequilibrio en el balance energético, pero existen otros factores que inciden directamente como las causas bioquímicas o fisiológicas relacionadas con la ingesta de alimentos y la disponibilidad de estos, según la experta.
El problema, prosiguió, está a partir de la producción de comestibles, cuál es su disponibilidad en mi entorno que hace que los consuma y afecten mi fisiología individual y, por lo tanto, el balance energético. También depende de la psicología individual o social.