El cambio climático está provocando cada vez más fenómenos meteorológicos extremos, entre ellos las noches extremadamente calurosas. Por ello. investigadores del Helmholtz Munich y del Hospital Universitario de Augsburgo demostraron que el calor nocturno aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, así lo dieron a conocer las instituciones en mayo pasado.
El análisis de datos del Hospital Universitario de Augsburgo reveló el calor extremo durante la noche, mayor a 14.6 °C, aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral en un 7%. Y que son las personas mayores y las mujeres quienes corren un riesgo especial. Además de que son principalmente los accidentes cerebrovasculares con síntomas leves los que se diagnostican en las clínicas después de las noches calurosas“, afirmó el autor principal del estudio Cheng He.
[TE PODRÍA INTERESAR: Accidentes cerebrovasculares provocarán casi 10 millones de muertes en 2050, ve factores de riesgo]
“Pudimos demostrar que el riesgo de accidente cerebrovascular asociado con las altas temperaturas nocturnas aumentó significativamente en el periodo de 2013 a 2020 en comparación con el periodo de 2006 a 2012″, indicó por su parte Michael Ertl del Hospital Universitario de Augsburgo.
De 2006 a 2012, las noches calurosas provocaron dos accidentes cerebrovasculares adicionales por año en el área de estudio; De 2013 a 2020, hubo 33 casos adicionales por año.
[TE PODRÍA INTERESAR: ¿Qué es un infarto cerebral, una de las principales causas de defunción en mayores de 65 años?]
Calor, salud y futuro
Los expertos aseguran que sus resultados obtenidos dejan en claro la importancia de la planificación urbana y el sistema sanitario. Estos hallazgos pueden contribuir al desarrollo de medidas preventivas, pues de esta forma se pueden reducir los riesgos que plantea el aumento de las temperaturas nocturnas y el cambio climático. Además, el conocimiento de las consecuencias de las noches calurosas puede mejorar la atención al paciente.
“Queríamos entender hasta qué punto las altas temperaturas nocturnas suponen un riesgo para la salud. Esto es importante porque el cambio climático está provocando que las temperaturas nocturnas aumenten mucho más rápido que las diurnas”, indicó la investigadora Alexandra Schneider.
[TE PODRÍA INTERESAR: ¡Luces, cámara… ¿cambio climático?! Revelan que películas de Hollywood no reflejan la realidad del cambio climático]
El estudio también servirá como base para futuras investigaciones destinadas a desarrollar medidas preventivas específicas contra los factores que promueven el accidente cerebrovascular.