Después de que en diciembre de 2022 dos niños en Oaxaca murieron a causa del virus de la rabia proveniente de un murciélago hematófago, Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, aseguró que aún no existe evidencia de que esta especie los mordió.
De acuerdo con el experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las lesiones visibles en los infantes no corresponden a la mordida de un murciélago hematófago.
Según el investigador, en uno de los tres niños diagnosticados con rabia, de los cuales sólo dos murieron y sólo una niña sobrevivió, se encontraron cuatro lesiones circulares, de cinco milímetros de diámetro en la parte baja de la espalda, lo cual no coincide con la mordedura de un murciélago, ya que cuando estos se alimentan realizan una única incisión y dejan una marca pequeña de media luna del tamaño de medio confeti, de 3 mm de ancho.
Por tanto, las lesiones de los pequeños no coinciden con esta forma ni tamaño, indicó el investigador universitario.
Además, indicó que cuando los murciélagos muerden lo hacen en zonas donde la sangre está muy cerca de la piel, es decir en los lóbulos de las orejas, en las puntas de los dedos de los pies y las manos, e incluso en los pezones, y sólo toman aproximadamente unos 20 mililitros de sangre por noche, es decir, un par de cucharadas.
Medellín explicó que la rabia en animales como los zorrillos, mapaches y coyotes se manifiesta como un estado de ánimo furioso, así se vuelven agresivos y atacan a cualquier otro animal, sin embargo, en el caso de los murciélagos estos padecen una encefalitis que los aísla de la colonia y los deja temblando. Por lo que no es tan sencillo que estos animales contagien la rabia.
Aunque dijo, sí tienen comportamientos anormales, “por ejemplo, vuelan en pleno día o caen al suelo enfrente de nosotros”.
“Si por casualidad vemos un murciélago en el piso es muy importante no tocarlo y protegerlo de los perros y los gatos. Lo indicado es ponerle una caja encima y un cartón por abajo para sacarlo de la casa sin entrar en contacto con él”.
No obstante, afirmó que es muy poco factible que suceda un ataque así en humanos y mucho menos probable que se repita el caso de los niños de Oaxaca.
Ante esto, el especialista hizo un llamado a cuidar a los murciélagos, pues de las mil 400 especies de murciélagos que existen en el mundo, 140 viven en México.
Además, de que traen diversos beneficios para los humanos. Por ejemplo, el 75 por ciento de las especies se alimentan de insectos y por eso son excelentes controladores de plagas que ayudan a proteger los cultivos.
Además, el 10% de los murciélagos se alimentan de néctar y polen de las flores, y por eso polinizan semillas de plantas muy importantes en todo el mundo como los cactos columnares, pitayas, ceibas y agaves.
Otras especies son responsables de dispersar las semillas de los tejocotes, capulines, zapotes negros, guayabas, higos y muchas otras frutas.