La nicotina del tabaco es más adictiva que la cocaína y la heroína, alertó Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Se trata de una enfermedad que requiere atención integral, clínica y psicológica, pues la nicotina del tabaco es más adictiva que la cocaína y la heroína, por lo que muchas veces su atención supera la voluntad del fumador y necesita atención profesional”, destacó.
En México cada día mueren más de 170 personas a consecuencia de las enfermedades asociadas al tabaquismo, dijo la experta a través de un comunicado publicado por la UNAM.
Y agregó que la combustión de las hojas de tabaco que están finamente picadas en los cigarrillos produce aproximadamente siete mil sustancias químicas. De ellas, cerca de 250 tienen altos índices de toxicidad para el ser humano, mientras que de 60 a 70 son potentes carcinógenos.
¿Qué produce la nicotina del tabaco en el organismo?
El humo del tabaco es altamente tóxico y afecta, incluso, a los llamados “fumadores pasivos”, dijo la experta.
“No tenemos una cultura del autocuidado y hay 11 millones de personas en México que aún se exponen al humo del cigarro en casa”.
Guadalupe Ponciano, Facultad de Medicina de la UNAM.
“Es una adicción, una enfermedad en donde la nicotina del tabaco, que es uno de los principales componentes de estas 7 mil sustancias que hay en el tabaco, al llegar al sistema nervioso central produce una serie de alteraciones e inunda al cerebro, donde interactúa con unos receptores que se encuentran en el área de recompensa y producen un neurotransmisor llamado dopamina, asociado con la sensación de bienestar y placer”, según Guadalupe Ponciano.
“Fumar produce cánceres de tráquea, bronquios y pulmón (de cada 10 casos de estos tipos de cáncer ocho se asocian al consumo de tabaco); enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); y enfermedades cardio y cerebrovasculares como infarto al miocardio y embolias, padecimientos que también están matando a los fumadores”, resaltó.
Dejar de fumar en la UNAM
En la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM se atiende a la sociedad en general, no únicamente a la comunidad universitaria, que quiera dejar de fumar.
En la Clínica se ofrecen dos tipos de atención contra la adicción de la nicotina del tabaco:
- Farmacológica. Consiste en una terapia de reemplazo de nicotina con medicamentos.
- Terapia cognitivo-conductual. Permite que la persona poco a poco se dé cuenta de las distorsiones cognitivas.
“Hacemos un tratamiento virtual, con sesiones colectivas por Zoom de 12 semanas, una hora a la semana, y así han podido participar personas de todo el país vía remota”.
Guadalupe Ponciano, Facultad de Medicina de la UNAM.
También se utilizan podcast para acompañar al tratamiento, cuyos contenidos van dependiendo de la etapa de la terapia.
“En ocho semanas preparamos al paciente para que deje de fumar, y en las siguientes cuatro se trata la prevención de recaídas”.
Terminado el procedimiento, se aplica una etapa de seguimiento a los tres, seis y 12 meses. Se les otorga apoyo importante para que, si se sienten mal, pueden acercarse a la Clínica, reitera la experta.
En 24 años, la Clínica ha atendido a 150 personas al año, lo que significa que 3 mil 600 han superado la dependencia.
Según la OMS, el consumo de tabaco es la primera causa de mortalidad prevenible, además de la primera causa de enfermedad, discapacidad y muerte prematura. “Una persona adicta al tabaco puede morir hasta 10 o 15 años antes de lo que debería”.