La midorexia es un trastorno presente entre los mexicanos que produce resistencia a envejecer, por lo que quienes la padecen adoptan actitudes juveniles en su forma de vestir y de comportarse para no admitir que los años comienzan a hacer estragos en su físico y que su aspecto luce diferente.
De acuerdo con María Santos Becerril Pérez, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aquellas personas con este padecimiento buscan perpetuamente la “fuente de la eterna juventud” con cualquier recurso que sea necesario.
¿Cómo se manifiesta la midorexia?
Becerril Pérez señala que las personas con midorexia invierten buena parte de su tiempo en hacer ejercicio, llevan una alimentación saludable, realizan actividades poco acordes a su edad como el salir de fiesta, y sus relaciones interpersonales y de pareja son con personas más jóvenes que ellos.
Los sujetos obsesionados con la juventud eterna tienden a recurrir a las siguientes prácticas para aparentar menor edad y encajar con los grupos juveniles:
- Cirugías estéticas
- Utilizan diversidad de cremas anti-edad
- Se visten con ropa juvenil
“Podríamos decir que se trata de un trastorno de personalidad enfocado al egocentrismo. Una de las causas es que se ha alargado el período de vida de las personas; alguien con 65 años todavía puede ser muy productiva, por eso es que a los 40 ó 50 años se define todavía como joven. Otro factor importante, es el miedo al envejecimiento y a lo que esto implica como el pensar en situaciones de duelo y muerte”.
María Santos Becerril Pérez
El origen de la obsesión por la juventud eterna
La especialista de la UNAM estima que a nivel cognitivo, un midoréxico mantiene un pensamiento distorsionado en cuanto a las edades reales, no considera incorrecto mantener una relación de pareja con alguien menor y con quien no tiene muchas afinidades en cuanto a gustos y preferencias.
A nivel social, refiere la especialista, muy probablemente tendrá dificultades con la pareja o con los hijos, pues no es agradable para los adolescentes observar que su padre o madre se comportan de manera muy parecida a ellos.
José Domínguez, especialista en Trastornos de Personalidad, Vocal de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, expresó que no es posible diagnosticar a la midorexia como algo patológico “ya que el término no está definido como trastorno por ningún organismo oficial ni manual de salud mental”.
“Los manuales de psiquiatría marcan el límite en el punto en donde comienza a verse afectada la calidad de vida, o bien, donde empieza a verse un condicionamiento en la vida de la persona, o un deterioro por ejemplo en su vida social, familiar, laboral, académica, o incluso en su salud”
José Domínguez
La midorexia, ¿por qué se volvió una obsesión
Aunque la midorexia no es nueva, en la actualidad, debido a las dimensiones que han alcanzado las redes sociales en internet, este problema se está expandiendo con más rapidez. Los adultos mayores cada vez tienen una mayor necesidad de encajar en estas dinámicas sociales
María Santos, refiere que este trastorno podría tener su origen en el área pre frontal del cerebro, donde se encuentra la parte que nos permite tomar decisiones y que nos hace diferentes a otras especies. Es justamente en esa zona que se expresa la personalidad de cada persona.
Las personas con midorexia pueden adaptarse a hábitos que no corresponden a su generación, es por eso que son tan hábiles con la tecnología digital. Quien lo padece, no se percata de su comportamiento debido a su alto egocentrismo y, por lo tanto, es un problema en ascenso.
El concepto de midorexia fue acuñado por primera vez en 2016 dentro de un artículo de The Telegraph, en el que se señalaba que una persona mayor de 50 años puede ser diligente en cuanto a su apariencia externa y su bienestar interno.