Seguramente conoces a uno de estos dos tipos de personas, los mentirosos y los mitómanos. Aunque muchos podrían pensar que son lo mismo, no lo son; a continuación, en Unotv.com te decimos la diferencia y cómo identificarlos, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los mentirosos
La máxima casa de estudios señala que la mentira no siempre es mala, ya que es una forma de subsistir y adaptarse a nuestro entorno, tanto que Charles Darwin planteó que “sobrevive el más apto” y que muchas veces la mentira, como el uso del camuflaje, sirve en diversas especies como insectos y animales.
En las personas, la mentira sirve para relacionarse con otras personas; sin embargo, llegar a los extremos podría llevar a un trastorno psicológico conocido como mitomanía.
La mentira es un mal hábito y se hace con consciencia, buscando algún tipo de beneficio.
Éstas son algunas características de los mentirosos:
- Utiliza la mentira para obtener un fin que lo beneficie
- Los mentirosos pueden usar la misma mentira en diversas ocasiones
- Inventan historias para justificarse
- Tratan de convencer a otros de su realidad
Los mitómanos
Una persona mitómana es aquella que llevó las mentiras a un extremo, al punto que ella misma se las cree.
Un mitómano dice mentiras no sólo para dominar alguna situación u obtener algún beneficio, éstos las dicen porque viven insatisfechos con su realidad y en casos muy extremos creen las historias o las situaciones que ellos mismos inventan, haciéndose una realidad paralela, donde ellos se sienten más seguros o, por el contrario, se victimizan sobre distintas circunstancias.
Los mitómanos suelen tener estas características:
- Tienen baja autoestima
- Consideran que sus capacidades no son aceptadas en la sociedad (por eso mienten)
- Se crean una imagen que pueda ser aceptada por los demás
- Suelen ser personas seductoras y atractivas
- Sufren de ansiedad
- Son inconscientes de sus mentiras
Expertos consideran que las causas de desarrollar mitomanía podrían estar en la etapa de crianza durante la niñez, donde no hubo buenos pilares de socialización.
Dolores Mercado, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica:
“Los padres no corrigieron los desvíos de la realidad en el niño o niña, quienes crean fantasías. De hecho, una de las funciones de la educación es retroalimentar a los pequeños y ponerles los pies en la tierra”.
Dijo la experta.
En algunos casos, los mitómanos se vuelven muy hábiles en la creación de una realidad paralela y pueden engañar a las personas durante lapsos muy largos.
¿Cómo ayudar a una persona mitómana?
Para ayudar a una persona mitómana es necesario que ésta tenga genuinos deseos de cambiar; si no quiere, será una pérdida de tiempo.
Una vez que esté de acuerdo con remediar ese tipo de comportamientos, puede acercarse a terapia con psicólogos.