Un grupo de médicos en Rusia descubrieron que una mujer de 80 años ha vivido toda su vida con una aguja de tres centímetros dentro de la cabeza al hacerle una tomografía.
La anciana no era consciente de que llevaba toda la vida con la aguja metálica alojada en el lado izquierdo de su cerebro, ya que nunca ha sufrido ningún tipo de dolor.
Por ello, ante lo inusual del caso, el Ministerio de Sanidad de Sajalín, región donde fue atendida la mujer difundió las imágenes de la irreal situación junto a una posible explicación.
¿Cómo llegó la aguja al cerebro de la mujer?
De acuerdo al Ministerio de Sanidad de Sajalín, lo más seguro es que los culpables hubieran sido sus propios padres. Ellos habrían introducido la aguja dentro de su cabeza al poco de nacer.
En esos tiempos era una práctica cotidiana en Rusia cuando los habitantes no podían hacerse cargo de sus hijos por culpa de la guerra, lo que hacían para “librarse” de ellos era introducir agujas en la cabeza de los pequeños y de esta manera atacar al cerebro.
Como este hueso del cráneo se cierra gradualmente, no dejaba rastro de homicidio al no haber pruebas.
“Estos casos, durante los años de hambruna, eran frecuentes: se introducía una aguja fina en la fontanela del bebé, lo que dañaba el cerebro”, explicó el ministerio a través de un comunicado. “La fontanela se cerraba rápidamente, ocultando las huellas del crimen, y el bebé moría”.
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Lo que nadie se ha podido explicar realmente es cómo es que la mujer sobrevivió a este intento de asesinato. Por ello, lo han considerado un milagro, ya que no solo se libró de la muerte, sino que no le ha causado ningún tipo de problema a lo largo de su vida.
Debido a la avanzada edad de la mujer, extirpar la aguja supondría riesgos innecesarios, por lo que los médicos han decidido no realizar ninguna intervención.
Casos similares en el mundo
Cabe señalar que este caso no es el primero. En 2020, una mujer china de 30 años sufrió un accidente de tráfico y fue remitida por médicos para que le realizaran una tomografía computarizada. Las imágenes mostraban claramente dos agujas de cinco centímetros en su cabeza. De acuerdo con los médicos, alguien introdujo cuerpos extraños en el cráneo cuando la paciente aún era una bebé, hace 29 años.
En 2005, un hombre de 67 años de la ciudad rusa de Ekaterimburgo acudió al hospital quejándose de dolor de cabeza. La radiografía del hombre reveló tres agujas en la región occipital.
