Delicados, suaves, flexibles y en constante crecimiento: los pies de los bebés les permiten conocer su cuerpo y su entorno.
“Los pies es donde tienen mayor sensibilidad, más que en las manos, los primeros seis meses de vida, es por eso que los bebés aciertan a llevarse los piecitos (son tan flexibles desde sus extremidades inferiores) a llevarse los piecitos a las orejas, a la boca, a jugar, a patear mucho, hacer mucho movimiento, porque exploran más con los pies que con las propias manos”.
Selene Márquez, pediatra
Común, ponerle zapatos a bebés como accesorios
Sin embargo, es común ponerles zapatos a los bebés a modo de accesorio, incluso, antes de que comiencen a caminar. Una práctica que, a decir de los expertos, es innecesaria.
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“Los pies no están hechos para usar zapatos, son los zapatos, modificaciones que el pie acepta de muy buena gana, se sienten protegidos, pero no es algo para lo que hayamos nacido… Que los bebés usen zapatos carece de sentido, en realidad lo adecuado sería nada más cubrir sus pies, si uno lo que busca es protegerlo del frío, de los elementos y no necesita ser un zapato, puede ser una calceta o algo muy blandito como zapatitos tejidos”.
Víctor Cano, ortopedista.
Calzar los pies de un bebé puede modificar el correcto desarrollo del pie y de la marcha
Selene Márquez, pediatra
“Hay papás que les ponen zapatitos con suela dura o con arquito duro o con plantilla, entonces tú estás forzando al piecito a que se deforme porque no está llevando su curso normal anatómicamente de crecimiento normal y se está deformando, entonces puede tener una incapacidad después. Segundo, pues que no lleve el curso normal de su desarrollo psicomotor, es lo principal, por eso todo va por pasos; el bebé gatea, después se para solito, posteriormente empieza a caminar, pero si tú lo fuerzas y le pones un zapato antes de que empiece con su desarrollo normal, entonces sí estás interrumpiendo un adecuado desarrollo y luego son niños que tienen problemitas”.
Pueden modificar la forma de las uñas
Los zapatos estrechos, duros y apretados también puede modificar la forma de las uñas del bebé.
“Y eso puede ocasionar que al niño se le haga un encarnamiento de uña, a nosotros nos han traído bebés en donde no saben si se le encarnó por un mal corte o porque está apretado el zapato y que eso ocasione que el bebé pueda tener incluso no nada más una uña encarnada, sino también pueden tornarse sus uñitas cafés, eso lo provoca la fricción del zapato con la uña”.
Sandra Uribe, podóloga
Especialistas recomiendan el uso de calzado sólo cuando el bebé comience a caminar.
“En general, les mandamos siempre que sea un calzado suave, que sea flexible, que sea blandito, suela flexible, también que tú la puedas doblar entre tus manos, sin tacón, porque también hay con baqueta que son madera o que tienen el tacón corrido, nada de eso porque eso le va a lastimar al bebé, no tiene que ser de bota porque muchas abuelitas tienen esa creencia de que hay que poner la bota para que no se le bote el tobillo o para que se sujete bien. No, porque le va a molestar al niño”.
Selene Márquez, pediatra
Además, se debe evitar el uso de chanclas y visitar al ortopedista pediatra a los tres años de edad, o antes si se detecta alguna anomalía en los pies del bebé.
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