La lipedema es una enfermedad que suele confundirse con obesidad. Generalmente afecta a las mujeres, y su diagnóstico y tratamiento es mucho más complejo, asegura un artículo publicado en el sitio especializado The Conversation.
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¿Qué es la lipedema?
La lipedema es en una alteración en la distribución de la grasa corporal, con un aumento desproporcionado del tejido graso en las extremidades. Está clasificada dentro de un grupo de patologías llamadas lipodistrofias.
Mayormente afecta las piernas, pero también las caderas y los brazos. Por tanto, se produce una desproporción entre la cintura y las extremidades.
Fue descrita por primera vez en 1940, pero pasó inadvertida a lo largo de las últimas décadas. De hecho, no fue sino hasta mayo de 2018 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como una enfermedad en la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-11).
Inicialmente se pensaba que el origen de esta enfermedad era una acumulación de fluidos o edema, pero actualmente no hay evidencia de que el edema sea el causante del aumento del volumen en las extremidades ni de algunos síntomas, como el dolor.
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Por este motivo es que, según Cristina Roldan, autora del artículo, se sugiere sustituir el término “lipedema” por “síndrome de lipalgia”, que refiere a la acumulación de grasa dolorosa.
Lo que sí se sabe es que su aparición o desarrollo coincide en períodos de cambios hormonales femeninos, como la pubertad, el embarazo, el parto, la menopausia o el uso de anticonceptivos hormonales. Esto, debido a que estas etapas conllevan fluctuaciones de las hormonas, especialmente de estrógenos.
También se conoce que existe cierta predisposición genética, pues un alto porcentaje de pacientes informan de antecedentes familiares.
Síntomas, ¿cómo saber si se padece lipedema?
Entre los síntomas de la lipedema que puede presentar el paciente se encuentran:
- Dolor al tocar el tejido
- Exceso de movilidad en las articulaciones
- Pérdida de fuerza muscular
- Alteraciones del sueño
Además, se pueden presentar alteraciones del sistema venoso, arterial o linfático.
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Lipedema, una enfermedad de diagnóstico difícil
Actualmente no existe una prueba específica que permita diagnosticar esta afección, por lo que es necesario que los especialistas realicen una una valoración a partir de la historia clínica, los resultados de un examen físico, las manifestaciones clínicas y otras comorbilidades o afecciones asociadas.
¿Cuál es el tratamiento de la lipedema?
De acuerdo con Roldan, debido a la complejidad de la enfermedad, su tratamiento debe ser multidisciplinar e incluye:
- Liposucción
- Manejo y control de peso
- Psicoterapia
- Compresión
- Fisioterapia y movimiento
- Automanejo
Esto, ya que, el sólo cambio de estilo de vida, una nutrición más sana y mayor actividad física no resultan suficientes para su tratamiento.
