Un estudio realizado en Estados Unidos revela que las olas de calor están asociadas con un aumento en las tasas de nacimientos prematuros y a término temprano, lo que es importante para la planificación de la salud pública y la mitigación de los impactos del cambio climático en la salud perinatal.
El estudio “Parto prematuro y temprano después de olas de calor en 50 áreas metropolitanas de EU” publicado en la revista JAMA, revela que las olas de calor tienen una asociación significativa con el aumento de nacimientos prematuros y a término temprano.
El estudio, liderado por Lyndsey A. Darrow y un equipo de investigadores, analizó más de 53 millones de nacimientos a lo largo de 25 años (1993-2017), proporcionando un análisis exhaustivo sobre cómo las temperaturas extremas pueden afectar la salud perinatal.
Las olas de calor aumentan frecuencia de partos prematuros hasta en un 4%
La investigación encontró que las tasas diarias de nacimientos prematuros (antes de las 37 semanas) y a término temprano (entre 37 y 39 semanas) aumentaron en días con olas de calor.
Las asociaciones fueron más fuertes después de olas de calor de mayor duración y temperaturas más altas. Por ejemplo, después de cuatro días consecutivos con temperaturas superiores al percentil 97.5 local, la tasa de nacimientos prematuros aumentó un 2% y la de nacimientos a término temprano un 1%.
El estudio utilizó datos de registros de nacimientos de las 50 áreas metropolitanas más pobladas de Estados Unidos, que representan el 52.8% de todos los nacimientos en el país durante el período de estudio.
Los resultados mostraron que las olas de calor están asociadas con los nacimientos prematuros y a término temprano, particularmente en subgrupos socioeconómicamente desfavorecidos.
Las madres menores de 25 años, con educación secundaria o inferior, y pertenecientes a grupos raciales o étnicos minoritarios presentaron mayores aumentos en las tasas de nacimientos prematuros y a término temprano después de olas de calor.
Por ejemplo, en este grupo, la tasa de nacimientos prematuros aumentó un 4% y la de nacimientos a término temprano un 3% después de cuatro días consecutivos de calor extremo.
Implicaciones en la salud pública
Este estudio subraya las implicaciones del cambio climático en la salud perinatal, sugiriendo que la creciente frecuencia e intensidad de las olas de calor pueden tener consecuencias adversas significativas.
Las políticas de salud pública deben considerar estas evidencias para implementar estrategias que mitiguen los efectos del calor extremo en mujeres embarazadas, especialmente aquellas en grupos vulnerables.
Los investigadores destacaron la importancia de considerar los mecanismos biológicos que podrían explicar estos hallazgos. El estrés por calor y la deshidratación pueden reducir el flujo sanguíneo uterino y placentario, afectando la contractilidad uterina y los niveles hormonales, lo que podría inducir el parto.