No funcionar al 100 %, no sentirse motivado, no presentar sentimientos de emoción o entusiasmo ante noticias positivas e incluso, no poder concentrarse podrían ser síntomas de languidez, un estado anímico común que puede confundirse con depresión.
¿Qué es la languidez?
Languidez es el término que el sociólogo y psicólogo, Corey Keyes, acuñó en su diagnóstico sobre salud mental, para referirse a las personas que presentaban ausencia de salud mental por “no sentirse bien acerca de todo y que algo funcione incorrecto en la vida”, pero que no responde a una condición psicopatológica crítica como la depresión, sino a un estado de ánimo, asegura la Universidad Pontificia Bolivariana.
Por tanto, languidecer puede definirse como “apatía, sensación de inquietud o intranquilidad o una falta general de interés en la vida o en las cosas que generalmente brindan alegría, pero debe diferenciarse de un trastorno de pánico o una depresión”, según el sitio VeryWell Mind, que remiten a las especialistas en psicoterapeuta clínica y psiquiatría, Shemiah Derrick y Leela R. Magavi.
Magavi sostiene que “las personas más propensas a languidecer son aquellas con antecedentes de depresión, ansiedad o genéticamente predispuestas a condiciones psiquiátricas”.
- Los resultados obtenidos por Keyes en su estudio “El continuo de la salud mental de languidecer a florecer en la vida” publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, “alrededor del 12,1 % de los adultos analizados cumplían los criterios de languidecer”.
Síntomas y señales de alerta
La languidez puede comprender sentimientos como:
- Angustia
- Estancamiento
- Monotonía
- Vacío
Sin embargo, según los expertos, languidecer puede desencadenar problemas más serios como la depresión.
Y es que, los análisis multivariados realizados por Corey Keyes en su estudio revelaron que “el riesgo de un episodio depresivo mayor era dos veces más probable entre los adultos que languidecían que entre los adultos con una salud mental moderada, y casi seis veces mayor entre los adultos que languidecían que entre los adultos que prosperaba”.
Además, de que “la languidez y la depresión se asociaron con un deterioro psicosocial significativo en términos de salud emocional percibida, limitaciones de las actividades de la vida diaria y días de trabajo perdidos o recortados”.
¿Cómo diferenciar la depresión de la languidez?
Si bien la depresión y la languidez pueden presentarse de manera similar, existen claras diferencias entre los dos.
De acuerdo con la psicoterapeuta, Shemiah Derrick, los síntomas de la depresión difieren de los presentados en la languidez, pues incluyen:
- Tristeza
- Cambios en el apetito
- Sentimientos de inutilidad
- Pensamientos de muerte
¿Cómo hacer frente a languidecer?
Según los expertos, existen algunas sugerencias que pueden ayudar a combatir la languidez, como son:
- Tomar tiempos libres o vacaciones
- Disfrutar de las cosas que brindan placer
- Designar espacios para relajarse y realizar actividades
- Acudir a terapia