Tomar una siesta no sólo sirve para descansar, también tiene grandes beneficios para la salud. Sin embargo, un “coyotito” debe cumplir con cierta duración y otras características para que sea reparador, según un estudio publicado en la revista Obesity y retomado por la Universidad de Harvard.
El tiempo ideal que debe tener una siesta
Lo recomendable es que las siestas sean de menos de 30 minutos. Aunque este tiempo puede variar según la edad de las personas, pues en los adolescentes el tiempo de máximo de siesta es de sólo 20 minutos, de acuerdo con la investigación publicada en mayo pasado.
- Cabe destacar, que el estudio fue retomado por especialistas de la Universidad de Harvard, que coincidieron en los beneficios que tienen las siestas para la salud.
Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también coincidió que la duración de una siesta ideal debe oscilar entre los 20 y 30 minutos.
Y agregó que después de eso puede provocar inercia del sueño, que se caracteriza por una sensación de desorientación y una disminución del estado de alerta.
¿Qué otras características debe de tener una siesta para ser reparadora?
Una siesta saludable debe ser corta, a una hora temprana y no en la cama, son las otras características que mencionó el estudio.
Además, destacó que una siesta saludable debe ser corta porque el riesgo de padecer obesidad aumenta en un 23% cuando las siestas son de larga duración.
Otro motivos por los que las siestas deben ser cortas es que, al aumentar el tiempo de dormir, también se incrementa el riesgo de sufrir de presión arterial alta, así como en un 40% las posibilidades de padecer síndrome metabólico.
Los investigadores también encontraron que quienes duermen tienden a siestas más largas también fumaban más y retrasaban las comidas, el ejercicio físico y el sueño.
No tomar la siesta en la cama
Según los expertos, lo mejor es que las siestas se tomen en el sofá o sillón y no en la cama, ya que, hacerlo en la cama podría desencadenar un mayor riesgo de sufrir hipertensión, posiblemente debido a los cambios posturales.
En cuanto a tomar la siesta a una hora temprana, los investigadores descubrieron que lo mejor es tomar la siesta al mediodía o primera hora de la tarde, para que ésta sea reconfortante y ayude a mejorar la atención.
Y es que, al tomar la siesta a entradas horas de la tarde o tarde noche es posible afectar los ciclos establecidos del sueño, lo que puede generar alteraciones en los ciclos de sueño nocturno.
Los beneficios para la salud de los “coyotitos”
La Facultad de Medicina de la UNAM destacó una serie de beneficios a la salud que trae el tomar una siesta:
- Genera una mayor conectividad entre el hipocampo, la corteza prefrontal y el estriado: áreas cerebrales que participan en la consolidación de la memoria.
- Afecta positivamente en la toma de decisiones, la resolución de problemas, la atención y la creatividad.
- Mejora la retención de conocimientos recién adquiridos.
- Mejora el estado de ánimo.
Según la Universidad de Berkeley, en Estados Unidos, también ayuda a disminuir en un 37% el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.