Un programa de inteligencia artificial (IA) parece capaz de ayudar a detectar el cáncer de mama. Según los primeros datos de un estudio publicado este miércoles en la revista especializada The Lancet Oncology, esto podría a ayudar a mejorar los resultados de detección y reducir la carga de trabajo de los médicos.
El uso de la inteligencia artificial en la detección de cáncer de mamá dio como resultado la detección de un 20 % más cánceres en comparación con la detección estándar. Además, no afectó los falsos positivos.
Al mismo tiempo, la carga de trabajo de lectura de pantalla para los radiólogos se redujo en un 44 %. Y es que, el número de lecturas de pantalla con la detección asistida por IA fue de 46 mil 345 en comparación con 83 mil 231 con la detección estándar.
Otra ventaja del uso de inteligencia artificial en la detección de cáncer de mama es que, según los resultados, toma aproximadamente cinco meses menos del tiempo leer aproximadamente 40 mil exámenes de detección.
“El gran potencial de la IA en este momento es que podría permitir a los radiólogos estar menos estresados por la cantidad excesiva de lectura” de análisis, dijo Kristina Lang, radióloga de la Universidad Lund de Suecia y autora principal del estudio.
Si bien, estos resultados son prometedores porque las pruebas de detección oportuna son una de las principales formas para combatir el cáncer de mama, aún es demasiado pronto para concluir sobre su eficacia.
Por ello, los investigadores tienen previsto comparar dentro de dos años la tasa de cánceres que han escapado a la detección pero que habrán sido diagnosticados. Y es que, los datos del estudio no arrojan luz sobre el riesgo de “sobrediagnóstico”, es decir, la detección de lesiones que no se habrían convertido en cánceres peligrosos sin tratamiento.
¿Cómo fue posible saber esto?
Los investigadores analizaron la mastografía de más de 80 mil mujeres, las cuales fueron divididas en dos grupos de tamaño similar.
El primer grupo de mamografías fue examinado de forma convencional, o sea, con la mirada y experiencia de dos radiólogos. Mientras que los datos del segundo fueron examinados primero por una IA y luego por un solo radiólogo.
Los resultados de estos dos análisis arrojaron que el grupo asistido por la inteligencia artificial no registró peores resultados e incluso se detectó un número un poco más elevado de cánceres.
Además, la tasa de “falsos positivos”, es decir los casos en los que el primer examen detecta erróneamente cáncer, fue similar.