Un déjà vu es esa extraña sensación que algunas personas experimentan cuando creen que han vivido una situación que es nueva en el presente, pero en el pasado, causando una sensación de temor. Sin embargo, un nuevo estudio demostró que existe algo posiblemente más atemorizante mentalmente y es: el jamais vu. El cual puede definirse como lo opuesto a tener un déjà vu.
¿Qué es un jamais vu?
Un jamais vu es un fenómeno que se define como lo opuesto al déjà vu, es decir, encontrar subjetivamente desconocido algo que sabemos que resulta familiar a quien lo vive.
Se trata de un fenómeno de la memoria relacionado con la experiencia del déjà vu, que a menudo se operacionaliza como todo lo contrario.
El término proviene del francés “nunca visto”. Y según los expertos, las descripciones de esta experiencia en la vida diaria surgen al procesar o experimentar rostros y lugares. “Es como la sensación fugaz de que una persona conocida parece diferente o extraña, o encontrar temporalmente un entorno familiar novedoso)”, señala el estudio publicado en la revista especializada Taylor & Francis Online.
Sin embargo, también puede surgir en actos procedimentales como tocar un instrumento musical o conducir un coche. De hecho, cualquiera puede estar realizando un acto repetitivo y tener una sensación de pérdida total de fluidez.
De acuerdo con los investigadores, las personas que tienen déjà vus con mayor frecuencia, también suelen tener jamais vu en igual medida.
Además de que tanto los déjà vu y los jamais vu se han descrito como un síntoma en la epilepsia y la migraña. Incluso, existen informes ocasionales de casos únicos del síntoma, así como de su relación con los síndromes delirantes.
Ejemplos de Jamais Vu
Un ejemplo común de esto, según la publicación, es el de la ortografía de las palabras:
“Muy ocasionalmente, con palabras familiares, tenemos la sensación (generalmente breve) de que lo que hemos escrito es inexplicablemente incorrecto, o que la forma escrita de una palabra parece extraña o peculiar”.
Otro ejemplo puede ocurrir cuando una persona sube o baja una escalera de gran tamaño y de pronto “pierde de vista” el siguiente escalón a pisar. Lo cual puede llevarlo a tropezar.
Del mismo modo, repetir en voz alta una palabra de forma continua una y otra vez, puede provocar en el locutor que el sonido de la palabra se vuelva vacía y sin significado. Lo cual puede causar según los investigadores, un sentimiento de incertidumbre o temor.
Comprobar repetidamente que la puerta está cerrada hace que la tarea pierda sentido, significará que será difícil saber si la puerta está cerrada y, por lo tanto, comenzará un círculo vicioso.