Las hormigas no tienen nariz, pero eso no les impide olfatear el cáncer, reveló un estudio publicado el 25 de enero en la revista Proceedings of the Royal Society B. Estos insectos poseen abundantes receptores olfativos en sus antenas, que pueden usar para detectar tumores, explicaron los científicos, quienes aplicaron los experimentos desde 2022.
“Nuestro estudio demuestra que las hormigas detectan de manera confiable las señales de tumores en la orina de los ratones y tienen el potencial de actuar como biodetectores eficientes y económicos”, escribieron los autores en Twitter.
Los tumores cancerosos liberan versiones distintivas de sustancias químicas llamadas compuestos orgánicos volátiles que a menudo aparecen en fluidos corporales como el sudor y la orina y en el vapor del aliento. Las hormigas pueden olfatear esos compuestos en la orina.
“Las hormigas podrían usarse algún día como un método de detección no invasivo y menos costoso para el cáncer“.
Autores del estudio
Las hormigas tienen un “olfato muy fino”
Para su estudio, los investigadores injertaron células tumorales de cáncer de mama humano en ratones y comprobaron que las hormigas pueden aprender a discriminar el olor de los roedores sanos del olor de los animales portadores de tumores.
“Demostramos que las hormigas pueden detectar la presencia de cáncer en la orina de ratones después de un breve entrenamiento”, dijo el investigador Baptiste Piqueret, de la Université Sorbonne Paris Nord.
El entrenamiento de estos insectos para detectar cáncer
El equipo ha entrenado a un grupo de hormigas para que asocien el olor del tumor a una recompensa de azúcar desde 2022.
Después las dejaron en una arena donde había orina sana y con tumor, pero sin ninguna recompensa, y midieron sus preferencias.
“Después del entrenamiento, pasan aproximadamente un 20% más de tiempo cerca del olor aprendido que junto al otro estímulo”.
Abstracto del estudio
Los análisis químicos confirmaron que la presencia del tumor cambió el olor de la orina, lo que respalda los resultados del comportamiento de los insectos. Sin embargo, los autores advirtieron que se necesitan de más estudios para poder usar a estos insectos en la detección oncológica.