Los Centros de Enfermedades Contagiosas (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos enviaron una alerta de salud a nivel nacional, advirtiendo a los médicos que estén atentos a los síntomas de una hepatitis de origen desconocido que afecta a los niños y podría estar relacionada con una infección por adenovirus, un virus que causa el resfriado común.
La alerta indica a los médicos que informen cualquier caso sospechoso de hepatitis en niños que tenga un origen desconocido a sus departamentos de salud estatales y locales.
La advertencia sigue a las investigaciones en Estados Unidos y Europa de casos de hepatitis en niños pequeños. Los CDC dijeron que están trabajando con sus homólogos en Europa para comprender la causa de las infecciones.
Suben los casos de hepatitis misteriosa en niños de Europa
El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) anunció el pasado martes que se detectaron casos de hepatitis infantil de origen desconocido en Reino Unido y otros cuatro países.
“A raíz de los casos notificados de hepatitis aguda de origen desconocido por la Agencia de Seguridad Sanitaria británica” a principios de abril, “se notificaron casos adicionales en niños en Dinamarca, Irlanda, Países Bajos y España“, indica la agencia europea en un comunicado.
También se identificaron nueve casos sospechosos en niños de 1 a 6 años en Alabama, Estados Unidos, según el ECDC.
“Las investigaciones continúan en todos los países que informan de casos. Actualmente, el origen exacto de la hepatitis sigue siendo desconocido”, dijo el ECDC, pero los investigadores británicos “consideran que lo más probable es que sea infeccioso debido a las características clínicas y epidemiológicas de los casos”.
El viernes pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó esperar nuevos casos en los próximos días, confirmando “menos de cinco” en Irlanda y tres en España.
Hasta el momento no se han registrado muertes, pero algunos niños en el Reino Unido requirieron trasplante de hígado.
“Las investigaciones de laboratorio de todos los casos descartaron una hepatitis viral de tipo A, B, C, D o E“.
Entre los casos británicos, “muchos mostraban signos de ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas) y algunos pacientes reportaron síntomas gastrointestinales, incluyendo dolor abdominal, diarrea y vómitos en semanas anteriores”, según el ECDC.
Se sospecha del adenovirus 41
Los científicos trabajan para identificar el origen de la hepatitis misteriosa que afecta a niños menores de 10.
La mayor preocupación, al momento, es descifrar el origen y cómo se produce la infección; hasta el momento se ha descartado que pueda ser la vacuna contra el COVID, porque ninguno de los niños había sido vacunado.
La principal hipótesis es que el culpable probablemente sea un tipo de virus, más concretamente el adenovirus 41.
Los adenovirus son muy comunes y mayoritariamente producen enfermedades leves, como resfriados y diarreas. Existen más de un centenar descritos y 49 son muy comunes en humanos.
El adenovirus 41 podría estar atacando a niños que no tienen un sistema inmunitario bien desarrollado.