Las infecciones de gripe aviar en personas son raras, pero posibles, y poco a poco se presentan en Latinoamérica. La mayoría de los casos reportados de influenza H5N1 en humanos se han producido al tener contacto sin protección con aves infectadas o superficies contaminadas, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Cómo se transmite la gripe aviar de aves a humanos?
Los especialistas de la UNAM precisan que existen tres formas en que las aves de corral infectadas pueden transmitir la gripe aviar a los humanos:
- Contacto directo: Esta es la forma de contagio más común y se transmite al estar en contacto con el ave infectada para posteriormente tocarse los ojos, nariz o boca.
- Mediante superficies: Las infecciones pueden ocurrir sin tocar a las aves del corral, sino que se puede contagiar a través de sus heces y los lugares que habitan. “Hasta las aves que se ven sanas pueden transmitirla”, dice la UNAM.
- Virus en el aire (gotitas o polvo): El virus de la gripe aviar se dispersa cuando las aves aletean, escarban o sacuden la cabeza. El virus entra por la nariz, ojos y boca.
Es pertinente mencionar que, según la máxima casa de estudios de México, no se han reportado casos de infección de gripe aviar en seres humanos al manipular adecuadamente carne de ave ni al consumir carne de ave o productos de aves de corral bien cocidos.
Signos y síntomas de la influenza aviar en humanos
Los casos de enfermedad de influenza aviar en las personas han variado de leves a graves. Los signos y síntomas de la infección de influenza aviar en las personas pueden incluir:
- Fiebre a partir de 37.8 ºC o sensación de fiebre
- Tos
- Dolor de garganta
- Moqueo
- Congestión nasal
- Dolores musculares o corporales
- Fatiga
- Dolores de cabeza
- Enrojecimiento de los ojos (o conjuntivitis)
- Dificultad para respirar.
Otros síntomas posibles son diarrea, náuseas y vómitos. Tal como sucede con la influenza estacional, algunas personas tienen un alto riesgo de enfermarse de gravedad si contraen una infección de influenza aviar. Entre estas personas se encuentran las mujeres embarazadas, quienes tienen el sistema inmunitario debilitado y las de 65 años o más.
Por lo general, los casos de infección por virus de la gripe aviar en los seres humanos se pueden tratar con los mismos medicamentos recetados que se usan para las infecciones por virus de influenza estacional en los seres humanos. Estos medicamentos se llaman “antivirales contra la influenza“.
¿Cómo prevenir contagios humanos de gripe aviar?
De acuerdo con la investigadora universitaria, Susana López Charretón, el número creciente de granjas avícolas gigantescas contribuye para que quienes laboran en ellas corran más riesgos de contagiarse con el virus H5N1, ya que se ha comprobado que la transmisión entre mamíferos es posible.
Las aves de corral infectadas excretan grandes cantidades del virus en las heces y en secreciones nasales y oculares. De esta manera, el virus se disemina fácilmente, ya sea por el traslado de las aves o por la utilización de equipo contaminado. Cuando la densidad de estos animales es elevada, la transmisión aérea de gripe aviar también puede ser considerable.
El surgimiento de pandemias por agentes infecciosos es favorecido por diversos factores que predominan hoy en día, como el calentamiento global, el incremento de la población mundial, la falta de servicios de salud adecuados en innumerables países y la invasión de territorios con un equilibrio ecológico óptimo.
Para no contagiarse con el virus H5N1, la investigadora recomienda evitar el contacto directo con aves enfermas o muertas, cocer o freír muy bien la carne de pollo o de otras aves antes de consumirla y no comer huevos crudos. Cabe destacar que la ministra chilena de Salud, Ximena Aguilera, concuerda con dichas recomendaciones.
“Además, es necesario mantener las medidas preventivas que se pusieron en práctica durante la pandemia de COVID-19, es decir, usar el cubrebocas en el transporte público o en lugares mal ventilados o atestados de gente, lavarnos constantemente las manos, no tocarnos la cara con ellas, cubrirse la boca con el antebrazo a la hora de estornudar, etcétera”.
La experta llama a “cuidarnos, pero sin caer en el pánico“, destacando la importancia de tener fuentes informativas fidedignas y estar alerta para detectar las noticias falsas sobre virus y otros microorganismos que divulgan algunos medios de información o se esparcen en las redes sociales.