Las grasas trans, también conocidas como ácidos grasos trans, se consideran el peor tipo de grasa que se puede consumir, ya que aumentan el colesterol “malo” y, además, reducen el “bueno”, además de aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte en México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Por esta razón, la Cámara de Diputados aprobó una reforma para regular, y casi eliminar, el uso de esta sustancia en alimentos.
¿Qué son las grasas trans o ácidos grasos trans?
Las grasas trans o ácidos grasos trans son un tipo de grasas insaturadas que actúan como grasas saturadas. Son dañinas para el corazón porque elevan el nivel de colesterol malo en la sangre y reducen el bueno, según el Colegio de Farmacéuticos de Tucumán, Argentina, el cual destaca que pasan por un proceso de hidrogenación para ampliar su vida útil.
- ¿Qué conlleva el proceso de hidrogenación? Altera el sabor y consistencia de los alimentos, según Laura Cantú, nutricionista y coordinadora de nutrición del Unilever Help Institute en México.
La forma elaborada de la grasa trans, que se conoce como aceite parcialmente hidrogenado, puede encontrarse en una variedad de alimentos, según la Clínica Mayo de Estados Unidos, la cual enlista los siguientes:
- Alimentos horneados comerciales, como pasteles, galletas dulces y tartas
- Manteca vegetal
- Palomitas para microondas
- Pizza congelada
- Masa refrigerada, como galletas y bollos de pan
- Frituras, incluidas las papas fritas, las donas y el pollo frito
- Crema de leche para café sin lácteos
- Margarina en barra
Los especialistas de la Mayo Clinic también precisan que hay carnes y productos lácteos que tienen una pequeña cantidad de grasas trans naturales, pero no está claro el impacto que esas grasas tienen en la salud.
¿Cuáles son los efectos que tienen en perjuicio de la Salud?
Las grasas trans de producción industrial son compuestos artificiales nocivos que obstruyen las arterias, además de asociarse a un aumento del riesgo de cardiopatía coronaria y de muerte por esta causa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“A escala mundial, la mejor estimación, obtenida con un método analítico integral, indica que 537 mil muertes por cardiopatías coronarias fueron atribuibles en el 2010 al consumo de AGT; de estas muertes, 160 mil ocurrieron en la Región de las Américas, 45% de ellas prematuramente”
Organización Panamericana de la Salud
Por otro lado, la Clínica Mayo también destaca que el consumo de este tipo de grasas aumentan el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2, aunque el principal perjuicio a la salud está en la alteración en el nivel tanto de colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL) tanto del colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL).
La especialista Laura Cantú aconseja que se reduzca el consumo total de grasas saturadas. Para ella, si se eligen productos con pequeñas cantidades de grasas saturadas, es probable que al mismo tiempo se reduzca el consumo de grasas trans.
México reguló el uso de grasas trans en alimentos
La Cámara de Diputados de México aprobó de manera unánime una reforma para regular las grasas trans en alimentos, al establecer que “los aceites, grasas comestibles, alimentos y bebidas no alcohólicas no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados”. Además, no podrán contener más de dos partes de grasas trans por cada 100 partes de grasa normal.
Así, la normativa se equipara a la de regiones como la Unión Europea, y está en consonancia con las indicaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha felicitado a México en una publicación de Twitter después de que se aprobara la medida.
“Felicitamos a México por este importante avance en beneficio de la salud, el consumo de las grasas trans no tienen ningún beneficio conocido y entrañan enormes riesgos para la salud; con su eliminación se previenen enfermedades no transmisibles como cardiopatías coronarias”.
OPS/OMS México
La medida fue aprobada por el Senado en octubre de 2021, pero estaba pendiente de aprobar por la Cámara de Diputados. Esta decisión surge a raíz de la “batalla” contra las grasas trans que la OMS comenzó en 2018, cuando pidió por primera vez la eliminación a nivel mundial del consumo de esta sustancia.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos hace un llamado a considerar las cantidades de grasas saturadas y grasas trans para elegir el producto que tenga la menor cantidad de estos nutrientes, precisando que lo ideal es que cada producto contenga menos de 0.5 gramos por porción.