Los fisioterapeutas son los profesionales expertos en el movimiento y cada 8 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Fisioterapia con la intención de sensibilizar a las personas sobre la importancia de esta profesión.
Pero, ¿Cuándo acudir a un fisioterapeuta?
El mejor momento para acudir con un fisioterapeuta, según el College of Physiotherapists of Ontario, es cuando se tiene una lesión o dolor crónico que afecta el funcionamiento diario.
Generalmente, es un médico general quien deriva a los pacientes con el fisioterapeuta después de una cirugía, o de un evento como un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
¿Qué problemas tratan los fisioterapeutas?
Los fisioterapeutas se centran tanto en la prevención como en la rehabilitación, por lo que puede recurrirse a ellos para problemas causados por una lesión, enfermedad o discapacidad. Por ejemplo:
- Dolor de cuello y espalda causado por problemas en los músculos y el esqueleto.
- Problemas en los huesos, articulaciones, músculos y ligamentos, como artritis y secuelas de una amputación.
- Problemas pulmonares como el asma.
- Discapacidad como resultado de problemas cardíacos.
- Problemas pélvicos, como problemas de vejiga e intestinos relacionados con el parto.
- Pérdida de movilidad debido a un traumatismo en el cerebro o la columna vertebral, o debido a enfermedades como la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.
- Fatiga, dolor, hinchazón, rigidez y pérdida de fuerza muscular, como ocurre durante el tratamiento del cáncer o cuidados paliativos.
¿Qué pasa y qué esperar de una consulta de fisioterapia?
De acuerdo con los expertos, comúnmente en una consulta o sesión de fisioterapia, el experto conoce el historial médico del paciente y valora y diagnostica su estado de salud física.
Tras esto, es posible que el paciente reciba un plan de tratamiento personalizado, el cual establece objetivos a cumplir durante las sesiones. Esto implica la prescripción de ejercicios y o dispositivos de asistencia necesario.