¿Te sientes casado todo el tiempo, sólo quieres dormir y no quieres levantarte de tu cama en muchos días?, puede tratarse de fatiga crónica. Un síndrome grave y de larga duración que puede disminuir la capacidad de vida de las personas. Aquí te decimos, qué es y cuáles son sus principales síntomas.
¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
El síndrome de fatiga crónica también conocido como encefalomielitis miálgica, es una enfermedad que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Su principal característica es que causa fatiga extrema que dura al menos seis meses.
Según los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), a menudo puede dificultar la realización de actividades cotidianas. Incluso es posible que a veces ni siquiera se pueda salir de la cama.
Hasta ahora se desconoce la causa del síndrome de fatiga crónica. Pero, los NIH señalan que puede haber más de una causa. De hecho, se piensa que es posible que dos o más desencadenantes trabajen juntos para causar la enfermedad.
El síndrome de fatiga crónica puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad, sin embargo, es más común entre los 40 y 60 años de edad. De hecho, las mujeres adultas lo presentan con mayor frecuencia que los hombres adultos.
Además, las personas racialmente blancas son más propensas que otras en ser diagnosticadas con esta enfermedad. Muchas personas con síndrome de fatiga crónica no han sido diagnosticadas.
No existe cura ni tratamiento contra la fatiga crónica, pero los especialistas pueden indicar fármacos o acciones que ayuden a sobrellevar los síntomas.
Síntomas comunes del cansancio crónico
Los síntomas del síndrome de fatiga crónica pueden incluir:
- Fatiga severa que no mejora con el descanso
- Problemas para dormir
- Malestar o fatiga postesfuerzo, donde sus síntomas empeoran después de cualquier actividad física o mental
- Problemas con pensar y concentrarse
- Dolor
- Mareos
Por su parte, la Clínica Mayo destaca que los síntomas empeoran con la actividad física o mental, pero no mejoran por completo con el descanso.
Además, menciona que algunas personas con síndrome de fatiga crónica tienen dolor de cabeza, dolor de garganta y ganglios linfáticos sensibles en el cuello o las axilas. Las personas con esta afección también pueden volverse muy sensibles a la luz, el sonido, los olores, los alimentos y los medicamentos.
No obstante, el síndrome de fatiga crónica puede ser impredecible y sus síntomas pueden aparecer y desaparecer. Inclusive, pueden cambiar con el tiempo y en ocasiones pueden mejorar o empeorar.
Medidas preventivas para evitar el cansancio extremo
La fatiga crónica se puede prevenir, según Jacqueline Cortés Morelos, académica del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Facultad de Medicina de la UNAM.
- Dedica tiempo a ti mismo
- Mejorar tus hábitos de sueño y alimentación
- Realiza ejercicio
- Busca momentos de entretenimiento que permitan enfocarse en las cosas positivas de la vida.
La experta de la UNAM destaca que es importante crear redes de apoyo con amigos, colegas y familiares.