El arroz recalentado no es peligroso por sí mismo, sino que depende de cómo y por cuánto tiempo se almacene antes de volver a comer. Un especialista explica para Unotv.com las condiciones para que éste, y cualquier alimento, sea seguro de consumir luego de haberlo reservado para después.
¿El arroz recalentado es peligroso para la salud?
El problema al comer arroz recalentado no es el alimento, sino las condiciones en las que fue almacenado. Al no guardarse debidamente, podría desarrollar organismos como bacterias e incluso hongos, según el Dr. Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“El problema radica fundamentalmente en la forma en cómo nosotros vamos a cocinar, recalentar y mantener los alimentos. No es exclusivo de un solo agente, sino que hay una diversidad de bacterias, hongos, parásitos y virus que se pueden desarrollar si no manipulamos adecuadamente nuestros alimentos”.
Dr. Daniel Pahua Díaz, UNAM
Aunque el arroz puede desarrollar una bacteria conocida como Bacillus Cereus, este no es el único microorganismo que puede surgir, según el experto. Asimismo, este alimento no es el único que puede tener agentes infecciosos en caso de no refrigerarse adecuadamente tras prepararse.
¿En qué condiciones se puede contaminar el arroz antes de recalentarse?
Los microorganismos y bacterias, tales como Bacillus Cereus, pueden desarrollarse en el arroz cuando se deja entre los 50 y 60 grados centígrados, es decir, a temperatura ambiente, por más de dos horas.
“Cualquier agente puede contaminar el alimento, o incluso la persona que lo manipula o cocina puede contaminarlo. Al tener esta temperatura, va a favorecer que proliferen más este tipo de agentes, haciendo más factible la transmisión de alguna infección“, señala el doctor Pahua Díaz.
¿Cómo recalentar y guardar adecuadamente los alimentos?
Se recomienda guardar el arroz recalentado en un refrigerador funcional a una temperatura de -4 grados. Posteriormente, se debe recalentar por un tiempo aproximado de entre 15 y 20 segundos a 50 o 60°, pues esto garantiza la eliminación de cualquier bacteria o patógeno transmisible.
El Dr. Daniel Pahua Díaz también recomienda guardar únicamente la porción que se considere consumible a corto plazo para no tener que recalentarlo y volver a guardarlo. Esto debido a que el arroz puede guardar humedad y no exponerse a la luz suficiente para que los agentes infecciosos se erradiquen por completo.
Se recomienda que el arroz no se recaliente más de una vez antes de consumirse y no mantenerlo en el refrigerador más de cuatro días. “Así no se favorece el desarrollo y proliferación de agentes infecciosos“, señala.
Por otro lado, consumir el arroz, o cualquier otro alimento, frío y recién sacado del refrigerador, podría ser un “arma de doble filo“, según el especialista de la UNAM.
“Si yo consumo el alimento frío, deberíamos tener la seguridad de que el alimento se guardó en óptimas condiciones. Debemos tener cuidado de cómo cocinamos, calentamos y resguardamos los alimentos”.
Dr. Daniel Pahua Díaz, UNAM
¿Qué consecuencias puede existir en caso de una infección?
En caso de que una persona haya adquirido por una bacteria debido al arroz recalentado, incluyendo a Bacillus Cereus, la persona puede desarrollar síntomas en las vías digestivas, tales como:
- Nauseas
- Vómito
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Malestar general
- Fiebra
Dichos signos pueden presentarse unas horas después de consumir el alimento y pueden mantenerse hasta por 24 horas. Cabe destacar que dicho organismo comparte cuadro clínico con muchas otras bacterias, lo que dificulta el diagnóstico por parte de médicos.
Por otro lado, las personas más susceptibles a desarrollar formas graves de enfermedades gastrointestinales de este tipo son:
- Niños y niñas
- Adultos mayores
- Personas embarazadas
- Pacientes con enfermedades crónicas
Cabe destacar que el consumo de arroz recalentado no guardado debidamente también aumenta el riesgo de transmisión de cólera, E. Coli y Salmonella. Asimismo, puede haber presencia de hepatitis y lombrices por el consumo de alimentos no manipulados o guardados adecuadamente.