A lo largo de su historia, México ha sido afectado por diversas epidemias, así como pandemias. Del año 1450 al 2020, han tenido lugar al menos 15 episodios de este tipo en territorio nacional, indica la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ve cuáles han sido.
Epidemias y pandemias en México
1450 | Epidemia de catarro pestilencial
Según el Códice Chimalpopoca, en el año “conejo”, 1450, en los pueblos de Anáhuac, se registró una serie de cambios climatológicos, los cuales propiciaron heladas, plagas de langostas, inundaciones, contaminación de aguas por animales acuáticos y escasez de alimentos, desencadenando hambrunas y enfermedades; a una de estas enfermedades se le conoció como “catarro pestilencial”.
Esta enfermedad, que derivó de las heladas, ocasionó que mucha gente muriera, en especial los habitantes de edad avanzada. Actualmente puede suponerse que el padecimiento en cuestión afectaba las vías respiratorias y que pudiese tratarse de algún tipo de influenza, misma que periódicamente se manifiesta con un carácter epidémico de alta mortalidad.
Este proceso duró hasta 1455, cuando empezó a llover y hubo abundancia de alimentos, por lo que los efectos de la hambruna fueron disminuyendo; empero, hasta el año 1456 las epidemias seguían cobrando las vidas de los indígenas.
1520 | Pandemia gran lepra
Llegó a México proveniente del continente europeo, los mexicas la llamaron Hueyzahuatl (la gran lepra o la gran erupción), y por lo que se sabe fue una pandemia de viruela.
De acuerdo con informes, la pandemia de “gran lepra” hizo colapsar al Imperio Azteca, causó la muerte de su emperador Cuitláhuac y abrió la vía a la conquista española de México en 1521.
Casi la mitad de la población de México-Tenochtitlán, que en 1519 tenía entre 200 mil y 300 mil habitantes, murió durante el pico de esta epidemia en septiembre de 1520.
1531 | Pandemia sarampión o “lepra chica”
La segunda epidemia ocurrió en 1531 y vino también por parte de los españoles.
Esta pandemia fue conocida por los indígenas como “lepra chica” y se propagó rápidamente causando numerosas muertes. Se trató de la enfermedad del sarampión que se propagó rápidamente entre los indígenas; muchos murieron, aunque no tantos como con la viruela de 1520; sin embargo, produjo grandes estragos.
Al sarampión lo llamaron záhuatl tepiton, que quiere decir lepra chica, para distinguirla de la viruela, indica la UNAM.
1538 | Pandemia de viruela
Fue una de las enfermedades más catastróficas de la conquista. Existen un códice azteca que representa a la población muerta por la epidemia de viruela de 1538, revelando la trágica dimensión de la conquista, según el artículo Geografía de la salud: bases y actualidad publicado en Salud Colect.
1545 | Epidemia de tifus
En 1545 sobrevino la tercera epidemia del siglo XVI llamada Cocoliztli, que se caracterizaba por síntomas como pujamiento con sangre y fiebres altas; era un padecimiento febril hemorrágico con un síndrome cólico sangriento que causó gran mortandad entre los indígenas. A éstas, siguieron otras epidemias que marcaron a nuestros antepasados.
Esta epidemia que azotó la Ciudad de México, principalmente en los cuarteles, prisiones, escuelas y domicilios particulares debido a la falta de higiene.
1797 | Epidemia de viruela
La epidemia de viruela de 1797 azotó a la Ciudad de México y afectó a estados como Oaxaca, Tabasco y Chiapas.
1800 | Epidemia de hambruna y miseria
Esta epidemia favoreció la carencia de anticuerpos específicos entre la población indígena y provocó una gran mortalidad, sobre todo en el grupo etario de los recién nacidos y hasta los cinco años.
1804 | Epidemia de sarampión
En 1804 se presentó una epidemia de sarampión en la que hubo un incremento en el número de casos y de defunciones, sobre todo en los estados de Jalisco, Puebla y San Luis Potosí.
En el artículo de Mario Gagaña, “Rutas de propagación de la epidemia de sarampión en el obispado de Sonora, de 1804 a 1806”, se indica que es muy posible que la epidemia entrara al Noroeste Novohispano por esta ruta desde la Nueva Galicia. Entre las causas de la muerte existen detalles como que “evacuaciones a causa del sarampión”, “fiebre a causa del sarampión”, o “pujos de resultas del sarampión”.
1806 | Gran epidemia de influenza
Afectó y cobró la vida de una multitud de personas durante la primavera, por lo que se considera como una verdadera epidemia no estacional.
Hasta antes de definirse como influenza, esta enfermedad se llamó “catarro pestilencial” como en 1450. Tuvo un inicio violento y afectó a multitud de personas, cobrando numerosas vidas durante la primavera, lo que lleva a pensar que sí se trató de una verdadera epidemia no estacional, indica la Revista del Instituto Mexicano del Seguro Social.
1813 | Epidemia de fiebres misteriosas
Esta epidemia en el país es considerada por algunos autores como tifo; y por otros, como una mezcla de varios padecimientos como la fiebre amarilla.
Según la UNAM, el surgimiento de esta fiebre petequial marcó el inicio de la epidemia más importante.
1820 | Epidemia de fiebre amarilla
Esta epidemia estuvo presente en las costas y en los grandes puertos, particularmente en Veracruz y Tampico
1918 | Pandemia de gripe española
La pandemia de influenza causó la muerte de alrededor de 300 mil personas en México y 50 millones alrededor del mundo y según la Universidad Autónoma de Yucatán, muchas preguntas sobre su origen, sus características epidemiológicas poco comunes y las bases de su patogenia permanecen sin respuesta.
Esta pandemia fue considerada como “la madre de todas las pandemias”.
1981 | Pandemia VIH-SIDA
Conocida como “la gran pandemia del siglo XX”. Los primeros casos de lo que ahora conocemos como SIDA fueron detectados en Nueva York y Los Angeles en 1981. Se observó en pacientes jóvenes homosexuales previamente sanos el desarrollo de infecciones oportunistas como neumonía.
En México, el primer caso de sida se reportó en 1983, indica el Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP).
2009 | Pandemia de Influenza
El 11 de junio se declaró por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el inicio de la primera pandemia de influenza en 40 años. Causada por el virus de la influenza H1N1. En un año causó entre 151 mil y 575 mil defunciones. El 10 de agosto de 2010 se declaró concluida.
2020 | Pandemia de COVID-19
Es la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2. Cifras de la Universidad John Hopkins indican que en México se han registrado hasta agosto de 2022, 329 mil personas muertas y 6.95 millones de casos. Siendo la Ciudad de México la entidad con más casos, seguida del Estado de México, Nuevo León y Guanajuato.
Epidemias vs pandemias
Las epidemias son generadas por enfermedades contagiosas de propagación rápida en una determinada población, que ataca a un gran número de personas o de animales en un mismo lugar y durante un mismo período.
Mientras que se considera como pandemia a la propagación mundial de una nueva enfermedad, ocasionada por un nuevo virus, en donde la mayoría de las personas no tienen inmunidad contra él.
“Dicho de otra forma, una pandemia es la expansión de una enfermedad infecciosa a lo largo de un área geográficamente muy extensa, la cual puede abarcar todo el mundo”, dice la UNAM.
Según la OMS, para que pueda surgir una pandemia es necesario que:
- Aparezca un nuevo virus o una nueva mutación de uno ya existente, que no haya circulado anteriormente y que la población no sea inmune a él. Además, que el virus sea capaz de producir casos graves de la enfermedad, con una mortalidad significativa.
- El virus tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz, provocando un rápido contagio entre la población.
La máxima casa de estudios de México destaca que cuando una enfermedad infectocontagiosa como las anteriores se presenta en un determinado país, por muy robusto que sea su sistema de salud en cuanto a infraestructura, recursos humanos en salud e insumos, lo podrían colapsar.
México y el combate a las epidemias y pandemias
De acuerdo con la UNAM, el sistema de salud de cada época ha tenido que desarrollar, adoptar y perpetuar múltiples acciones y medidas de seguridad sanitarias, entre las que destacan las siguientes: vacunación, higiene personal, sana alimentación, cloración del agua, suspensión de actividades, desinfección de lugares públicos y casas, cuarentena, confinamiento o aislamiento, uso de cubrebocas, evitar lugares concurridos o incluso la prohibición de reuniones colectivas.
Esto con la intención de mitigar y erradicar su propagación; así como disminuir su morbilidad y mortalidad.