Una nueva investigación empírica realizada por investigadores de la Universidad de Australia del Sur asegura que los fines de semana de tres días son buenos para la salud.
De acuerdo con los expertos, las personas tienen patrones de estilo de vida más saludables cuando tienen un breve descanso, como un fin de semana de tres días, ya que tienen un aumento en su actividad física y sueño, lo que podría tener efectos positivos tanto en la salud mental como física.
“Las empresas de todo el mundo están probando una semana laboral más corta. No es sorprendente que los empleados reporten menos estrés, agotamiento, fatiga, así como una mejor salud mental y un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida”, aseguró Carol Maher, investigadora principal del estudio.
El estudio demostró que después de unas vacaciones cortas, el aumento del sueño de las personas se mantuvo elevado incluso durante dos semanas, lo que según los expertos “demuestra que los beneficios para la salud de un descanso de tres días pueden tener efectos duraderos más allá de las vacaciones en sí“,
Para saber esto, los investigadores australianos evaluaron los cambios en los movimientos diarios de las personas antes, durante y después de tener vacaciones, descubriendo que las personas mostraban comportamientos más activos y saludables cuando estaban de vacaciones, incluso cuando sólo tenían un descanso de tres días.
La evaluación reveló que generalmente durante los descansos las personas realizan actividades menos sedentarias, como:
- Recreación al aire libre (35%)
- Eventos familiares / sociales (31%)
- Descanso y relajación (17%)
- Actividades de cuidado y arreglo de la vivienda (17%)
Según el investigador Ty Ferguson, esto se debe a que cuando la gente descansa cambia sus responsabilidades diarias porque no se limita a su horario normal.
“En este estudio, descubrimos que los patrones de movimiento mejoraron durante las vacaciones, con un aumento de la actividad física y una disminución del comportamiento sedentario observado en todos los ámbitos”, indicó.
Ferguson también señaló que “las personas dormían 21 minutos adicionales cada día que estaban de vacaciones, lo que puede tener una variedad de efectos positivos en la salud física y mental, ya que dormir lo suficiente puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo, función cognitiva y productividad. También puede ayudar a reducir nuestro riesgo de desarrollar una variedad de condiciones de salud, como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y depresión”.
Curiosamente, indicó el experto, “el tamaño de estos cambios aumentó de acuerdo con la duración de las vacaciones, por lo que cuanto más largas sean las vacaciones, mejores serán los beneficios para la salud“.