A Laura, desde hace años su cuello truena a causa de una lesión.
“Yo tuve un accidente de automóvil hace 10 años y desde entonces he sufrido del cuello”. Laura, testimonio
Pero existen otras causas que provocan este chasquido en el cuello, como la degenerativa.
“Va a degenerarse conforme pasa el tiempo de nuestra vida. El tiempo es inexorablemente y entonces esa columna va a tener cambios degenerativos, en esos cambios degenerativos incluye que la articulación deje de funcionar”. Diego Eduardo Buendia Valdez, ortopedista
También afectan las malas posturas por el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
“El cuello de texto, se basa en el empleo del celular, el tiempo que pasamos ahora las micropantallas es muy alto y hemos visto que pacientes mucho más jóvenes tienen dolor de cuello”. Diego Eduardo Buendia Valdez, ortopedista
Y es que justo en esta postura que nuestro cuello carga de 5 a 10 kilos que es el promedio del peso de nuestra cabeza.
También es importante cuidar la postura al dormir.
“El dormir con dos o tres almohadas no es tan adecuado en realidad debe ser donde tú te sientas cómodo, casi siempre es una almohada pequeña dónde solamente eleves el hombro”. Diego Eduardo Buendia Valdez, ortopedista
¿Y qué decir del estrés? Afecta al cuello y a otras partes del rostro.
“Sí y no solamente el cuello, también va a ser la mandíbula, cuando nosotros presentamos estrés empezamos a ver bruxismo que es comprimir la mandíbula. Esto va a generar dolor en la parte posterior de la mandíbula hacia el cuello”. Diego Eduardo Buendia Valdez, ortopedista
Existen distintos tratamientos para ayudar a nuestro cuello. Siempre hay que buscar a un profesional.
“Tenemos la terapia de rehabilitación, tenemos manejos musculares, manejos óseos, estiramientos, ejercicios de estiramiento junto con ejercicios de tracción de fortalecimiento y además medicamentos: relajantes musculares, analgésicos, protectores de cartílagos, protectores de articulación”. Diego Eduardo Buendia Valdez, ortopedista
Además, evitar deportes de impacto, malas posturas y reducir el estrés abonan a tener un cuello más sano.