Una forma de clasificar los medicamentos es por su tipo de liberación, es decir, por la forma en que se comportan en el organismo para poder ser aprovechados. De ahí que existan medicamentos como los de liberación convencional, inmediata o prolongada, pero, ¿cuál es la diferencia entre cada uno de ellos?, aquí te lo decimos.
Medicamentos según su tipo de liberación
Existe una amplia gama de tipos de liberación en los que se clasifican los fármacos, asegura el Ministerio de Salud de Perú. Algunos de ellos son:
Medicamentos de liberación inmediata, convencional o rápida
Es el tipo de medicamento más común, en el que la sustancia activa se libera en el organismo dependiendo de sus propias características, por lo que no ha sido modificado su comportamiento natural dentro del cuerpo.
Medicamentos de liberación modificada
Son aquellos medicamentos cuyo modo de liberación ha sido modificado mediante un proceso de formulación particular o por un método de fabricación especial para cambiar la velocidad y el lugar de liberación en el cuerpo de la sustancia o sustancias activas.
En este rubro se incluyen:
- Medicamentos de liberación retardada
Se caracterizan porque fueron modificados para retrasar la liberación de la sustancia o sustancias activas.
- Medicamentos de liberación controlada
Son medicamentos modificados para que su proceso de liberación sea escalonado en el tiempo, es decir, su velocidad de limitante en el proceso de absorción, lo que alarga los efectos terapéuticos.
- Medicamentos de liberación sostenida
Estos medicamentos son modificados para que el principio activo se libere a una velocidad constante, con el objeto de conseguir una velocidad de absorción también constante y así disminuir las fluctuaciones de los niveles plasmáticos.
- Medicamentos de libración prolongada
Los medicamentos de liberación prolongada son modificados para garantizar una liberación más lenta de la sustancia o sustancias activas que la de una forma farmacéutica de liberación convencional.
Este tipo de medicamento se recomienda no dividirlo o partirlo para ser consumido, ya que podría ser riesgoso para la salud pues no partir adecuadamente una pastilla o dividir una no recomendada, puede provocar sobredosis o limitar los beneficios previstos del medicamento.
