Las papas fritas son un platillo delicioso y mundialmente conocido, pero debe ser comido con moderación, ya que un alto consumo de este producto podría tener efectos negativos a la salud. Por eso, este Día de las papas fritas 2022, te decimos por qué no es bueno comer papas fritas en grandes cantidades.
Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brescia y la sociedad CEINGE Biotecnologie Avanzate comer papas fritas de forma frecuente es una de las peores ideas en cuanto a hábitos alimenticio, asegura un artículo retomado por la iniciativa Cliki Salud de Fundación Carlos Slim.
Según Cliki Salud, la investigación publicada en la revista especializada The American Journal of Clinical Nutrition, señala que comer de dos a tres raciones semanales de papas fritas puede no sólo aumentar, sino duplicar el riesgo de muerte prematura.
Esto fue posible saberlo después de que los expertos, evaluaran a cuatro mil 440 adultos de entre 45 y 79 años de edad a lo largo de ocho años, de los cuales 236 participantes fallecieron, lo que reveló el efecto nocivo de los alimentos fritos.
Si bien, la investigación fue de tipo observacional, descubriendo una asociación más no una relación de causa y efecto, ésta no es la primera vez que se vincula a las papas fritas con problemas de salud.
Y es que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), han señalado que consumir papas fritas es una de las principales vías de exposición a la sustancia cancerígena llamada acrilamida, la cual se forma cuando ciertos alimentos son calentados a temperaturas superiores a los 120 grados centígrados.
Debido a que las papas fritas contienen concentraciones mayores de acrilamida en comparación con otros alimentos, esto representa una verdadera preocupación para la salud pública.
Otro efecto negativo a la salud de consumir papas fritas recurrentemente es que puede propiciar problemas graves de sobrepeso, lo que además puede conducir al desarrollo de enfermedades cardíacas y diabetes.
Por ello, se sugiere moderar el consumo de papas fritas y otros alimentos que requieran grandes cantidades de grasa para ser cocinados, y optar por otros métodos de cocción como la cocción por vapor o al horno.