Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) descubrieron que la planta Lupinus (leguminosa) logra controlar el desarrollo de la etapa larvaria de los mosquitos que transmiten el dengue.
Se descubrió que los compuestos naturales de Lupinus (alcaloides quinolizidínicos) tienen un efecto larvicida contra los mosquitos Aedes aedypti, vector transmisor del virus del dengue, enfermedad que en el último año afectó la salud de alrededor de 280 mil personas en México.
Kalina Bermúdez Torres, directora y científica del Centro de Productos Biótico (CeProBi) y quien lidera el grupo que participa en la investigación, indicó que los alcaloides quinolizidínicos de una de las especies de lupino silvestre que crecen en México (Lupinus bilineatus), tiene un efecto larvicida sobre el vector del dengue.
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“Los alcaloides inhiben la muda de estos insectos, por lo que no pueden desarrollarse y se quedan en estado larval, lo que hace que por un lado no se desarrollen a adultos y, por el otro, permanezcan en el agua y puedan ser controlados más fácilmente”.
Kalina Bermúdez Torres, directora y científica del Centro de Productos Biótico (CeProBi)
Debido a que lo demostraron los científicos del IPN, se logró que se les otorgará una patente.
Bermúdez Torres acentuó que los alcaloides quinolizidínicos además tienen un efecto larvicida porque también propician mortalidad en el mosquito Aedes aegypti.
IPN busca aprovechar la planta para evitar el dengue
Actualmente, el equipo liderado por la científica trabaja para que con esa sustancia natural (alcaloides quinolizidínicos) se puedan producir encapsulados que actúen durante la etapa larval del insecto, a efecto de que puedan aumentar la eficacia de éstos y permitan un control sobre su eliminación, por lo que tendrían un menor impacto en el medio ambiente.
¿Dónde crece la planta?
La planta Lupinus crece en regiones templadas del país, además Bermúdez Torres detalló que ésta se da en regiones de mil 800 hasta los 4 mil metros sobre el nivel del mar. “En el continente americano es donde hay más especies, desde Canadá y Estados Unidos hasta la Patogonia (Argentina y Chile). En otras partes del mundo destaca también el Mediterráneo”, refirió.
Cabe destacar que los síntomas del dengue se pueden confundir con los del COVID-19, porque en ambos casos se puede presentar fiebre, cansancio y dolor de cabeza, así como molestia en músculos, huesos y articulaciones, pero además el dengue puede causar sarpullido, vómito y la presencia de petequias (manchas de color rojo o marrón debido al sangrado debajo de la piel).
La doctora en Ciencias por la Universidad Federico Schiller de Jena, Alemania, llamó a la población que incorpore medidas de control del mosquito, como cubrir los recipientes con agua, sobre todo en zona donde está presente el insecto.
