Desarrollan inyección para tratar los ataques de asma
Científicos del King’s College de Londres y la Universidad de Oxford desarrollaron una inyección para el asma que, al ser administrada durante algunos ataques de esta enfermedad y de EPOC, resulta más eficaz que el tratamiento actual con comprimidos de esteroides, reduciendo la necesidad de tratamiento adicional en un 30%.
Esta innovación médica podrían ser “un cambio radical” para millones de personas con asma y EPOC en todo el mundo, dijeron los científicos, quienes publicaron sus hallazgos en la revista especializada The Lancet Respiratory Medicine.
¿En qué consiste esta nueva inyección para el asma?
La nueva inyección para el asma esta compuesta a base de benralizamab, un anticuerpo monoclonal que actúa sobre glóbulos blancos específicos, llamados eosinófilos, y que ya se utiliza para tratar el asma grave puesto que reduce la inflamación pulmonar.
Si bien, actualmente, este fármaco se utiliza para el tratamiento del asma grave, el ensayo ABRA ha descubierto que una dosis única inyectada puede ser más eficaz cuando se coloca en el punto de exacerbación que los comprimidos de esteroides.
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Según los expertos, esta nueva inyección para el asma trata un tipo de brote de síntomas denominados “exacerbaciones eosinofílicas” e implica síntomas como: sibilancia, tos y opresión en el pecho debido a la inflamación resultante de las altas cantidades de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco).
Las exacerbaciones eosinofílicas representan hasta el 30% de los brotes de EPOC y casi el 50% de los ataques de asma. Pueden volverse más frecuentes a medida que avanza la enfermedad, lo que provoca daños pulmonares irreversibles en algunos casos.
Según los expertos, los resultados del estudio demostraron que después de 90 días de uso de este tratamiento es posible observar mejoras en el tratamiento de los síntomas respiratorios de tos, sibilancia, disnea y esputo. Además de una mejora en la calidad de vida de las personas con asma y EPOC.
“Esto podría suponer un cambio radical para las personas con asma y EPOC. El tratamiento de las exacerbaciones del asma y la EPOC no ha cambiado en cincuenta años a pesar de que causan 3,8 millones de muertes en todo el mundo al año en conjunto”, dijo Mona Bafadhel del King’s College de Londres.
Y es que, según la agencia de noticias Europa Press, el tratamiento de este tipo de asma en caso de exacerbación apenas ha cambiado en los últimos cincuenta años, y los esteroides son la base de la medicación.
Sin embargo, los esteroides, como la prednisolona, pueden reducir la inflamación en los pulmones, pero tienen efectos secundarios graves, como diabetes y osteoporosis. Además de que muchos pacientes “no responden” al tratamiento y necesitan repetir los tratamientos con esteroides, ser hospitalizados nuevamente o morir en un plazo de noventa días.
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¿Cómo fue posible saber esto?
Los investigadores del estudio asignaron al azar a personas con alto riesgo de sufrir un ataque de asma o EPOC a tres grupos: uno recibió una inyección de benralizumab y comprimidos de placebo, otro recibió el tratamiento estándar (prednisolona 30 mg al día durante cinco días) y una inyección de placebo, y el tercer grupo recibió la inyección de benralizumab y el tratamiento estándar.
Al ser un ensayo doble ciego, doble simulación, controlado con placebo y comparador activo, ni las personas del estudio ni los investigadores del estudio sabían qué grupo del estudio o tratamiento se les había administrado.
El gran avance del estudio ABRA es el hallazgo de que la terapia dirigida funciona en los ataques de asma y EPOC. En lugar de dar a todos el mismo tratamiento, descubrimos que dirigirse a los pacientes de mayor riesgo con un tratamiento muy específico, con el nivel adecuado de inflamación, era mucho mejor que adivinar qué tratamiento necesitaban”.
La inyección de benralizumab fue administrada por profesionales sanitarios en el estudio, pero es posible que se pueda administrar de forma segura en casa, en el consultorio del médico de cabecera o en el servicio de urgencias.