El “cushioning” es un término nuevo para una práctica antigua que es conocida en español como “Plan B” y que consiste en tener a una pareja de reserva a quien recurrir si la relación actual no funciona o no es satisfactoria por completo. En UnoTV.com te explicamos todo sobre este fenómeno.
¿Qué es el “cushioning”, la práctica de las parejas de reserva?
De acuerdo con especialistas de la revista Psychology Today, el “cushioning” consiste en tener una pareja de reserva, es decir, personas con las que simplemente mantenemos contacto con la esperanza de algún día perseguir un encuentro romántico o sexual, aún teniendo una pareja actual.
“Las propias reservas no necesitan abandonar la esperanza de un posible enlace futuro con alguien actualmente en una relación simplemente porque no se contactan regularmente (…) las personas deben ser conscientes de que, aunque sus parejas no parecen comprometerse con sus reservas, todavía pueden tenerlas y, sin embargo, todavía pueden considerarlas en el caso de que su relación actual llegue a su fin”
Psychology Today
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¿Cuántas personas practican el “cushioning”?
Un estudio realizado por los investigadores Jayson Dibble, Narissra Punyanunt-Carter y Michelle Drouin revela que un 56% de las personas que tenían un compromiso, aseguraba hacer “cushioning“. “Esto es consistente con una investigación previa, que también encontró que las personas en relaciones comprometidas tenían reservas”, dice el estudio.
Alrededor del 73% de los encuestados en su estudio declararon que tenían más de una reserva. Además, sólo hubo una pequeña diferencia en el número de relaciones de reserva reportadas entre solteros y aquellos en relaciones. Un 56% de aquellos en relaciones comprometidas informaron tener una relación de respaldo.
¿Cómo se relacionan las personas con su “pareja de reserva”?
En cuanto a cómo mantenían el “cushioning“, la mayoría se mantenían en contacto por mensajes de texto, aunque también se recurría a las redes sociales y, en su momento, al correo electrónico. Para el modo de comunicación, los investigadores revelaron sus métodos favoritos:
- Mensajes de texto
- Redes sociales
- Correo electrónico
- Llamadas por teléfono
Además, aunque hubo poca diferencia en el uso de estas estrategias entre personas solteras y con citas casuales, aquellos en relaciones comprometidas relataron emplear menores niveles de positividad y garantías. Hay tres posibles razones para ello:
- En primer lugar, el compromiso en una relación generalmente significa ignorar cualquier reemplazo posible.
- En segundo lugar, las personas en relaciones comprometidas tienen menos tiempo para comunicarse con las reservas en comparación con los solteros o los que tienen citas casuales.
- Por último, el riesgo de que se descubran interacciones clandestinas con las personas que mantienen relaciones puede disuadirlas de participar en esas interacciones.
¿Los hombres lo hacen más que las mujeres?
En cuanto a las diferencias de género, en general se da el caso de que en las relaciones tradicionales cara a cara las mujeres son generalmente más positivas y más abiertas al “cushioning” en comparación con los hombres. Sin embargo, en el presente estudio, los investigadores no observaron diferencias de género.
Esta diferencia de género podría explicarse en cierta medida por el hecho de que las interacciones en el estudio actual se estaban produciendo a través de un medio electrónico, donde los hombres son generalmente menos inhibidos en comparación con las mujeres, lo que les permite dar más garantías.
Cabe señalar que la edad promedio de los participantes en este estudio fue de poco más de 20 años y queda por investigar si los hallazgos se aplican a aquellos de un grupo de edad más avanzada que pueden estar en relaciones más comprometidas a largo plazo.