La actividad física regular, como el deporte, controla los niveles de azúcar en la sangre, mejora la presión arterial, la memoria, incluso el estado de ánimo y además mejora la salud del corazón.
“Estimula el uso correcto de las fuentes de energía que sirven para que el corazón se mueva y bombee mucha sangre, mejora entre otras cosas el perfil de las grasas del organismo, le llamamos técnicamente el perfil de lípidos del organismo, esto qué significa: que disminuye la progresión el aumento en el grosor de la pared causado por placas de colesterol”.
Enrique López Mora | Vicepresidente, Fundación Mexicana del Corazón
Cualquier deporte es bueno para el miocardio, pero algunos generan un mayor beneficio a este órgano vital, explica la Fundación Mexicana del Corazón.
Deportes donde se corre mucho:
“El tenis de hecho se ha demostrado que es uno de los deportes que más favorecen a la actividad cardiopulmonar y si tienes una buena salud cardiopulmonar vas a tener menos eventos como: infartos, insuficiencia cardíaca, arritmia, etcétera.
El futbol también nos va a ayudar mucho porque, así como el tenis, el futbol tiene muchos cambios de aceleración, corres por el balón, lo tienes, te detienes un poco y pateas.
Juan Miguel Guerrero Hernández | Cardiólogo, Fundación Mexicana del Corazón
Deportes de fuerza
“Para disminuir nuestro peso corporal, disminuir hipertensión, disminuir diabetes, disminuir dislipemia, es necesario construir músculo, pero también acude con tu nutriólogo porque no lo vas a hacer, simplemente yendo al gimnasio, tienes que alimentarte sanamente”.
Juan Miguel Guerrero Hernández | Cardiólogo, Fundación Mexicana del Corazón
Deportes aeróbicos
“Nadar por dos lapsos de 15 minutos a una velocidad de nado y de brazada normal pueden fragmentarse en tres lapsos de 10 minutos. También pueden hacer bicicleta fija y sería lo mismo que tal de alrededor de 30 minutos diariamente cinco veces a la semana.”
Enrique López Mora | Vicepresidente, Fundación Mexicana del Corazón
Aconsejan asesorarse de un especialista antes de iniciar cualquier deporte, sumar la guía de un nutriólogo y evitar fumar o beber.